Hacía tiempo que no veíamos a Miranda Makaroff en un sarao de los buenos. La influencer catalana, tan vanguardista, descarada y colorida como siempre, hizo un stop en su vida retirada de los eventos sociales para acompañar a su gran amiga, Úrsula Corberó, en su nuevo proyecto audiovisual. Eligió un look muy a lo Paulina (lo de las gafas de sol everywhere and every hour ha marcado tendencia) para acudir al estreno de la serie basa en el caso del Crímen de la Guardia Urbana, que tuvo lugar en el 2017 y que ahora se ha llevado a la ficción.
Miranda se puso un vestido rojo geométrico para codearse con los actores y los amigos de éstos que acudieron a la presentación en el centro de Madrid, pero dejó claro que su asistencia era una clara excepción. Ella ama a Úrsula (y quién no) y no podía faltar a un estreno en el que nuestra querida Tokio vuelve a la pequeña pantalla, pero el saludar a desconocidos y posar para las fotos es algo de lo que está completamente off: Aunque se licenció en Comunicación Audiovisual, siempre ha sido una enamorada del arte y el pincel y es en lo que está poniendo toda su atención:
"Estoy agustísimo viviendo en el monte. He venido a esto porque Úrsula es mi amiga pero, en general, estoy súper a gusto haciendo mis cosas de arte. Estoy haciendo unos tapices, esculturas, instalaciones.. muy centrada en eso. De lo que paso es de los eventos, sólo vengo a los que merecen mucho la pena, como éste. Pero, en general, venir a estas cosas me hace estar un poco fuera de mi equilibrio. Hay demasiada gente. Me escucho mejor a mí misma cuando estoy tranquila" ha dicho en una entrevista para Yasss, en la que ha dado preferencia absoluta a su salud mental.
De hecho, desde que empezó a despuntar como influencer en el año 2015 - fue una de las pioneras, junto con Gala González - nunca se sintió bien poniendo "buena cara" en las citas sociales, cuando no la quería poner. Tuvo un coach que le dijo que siempre debía ser ella misma y responder fielmente a sus intereses y es lo que sigue haciendo, por ley. Hay otras creadoras de contenido, como Lalachús, que siente verdadera ansiedad cuando tienen que acudir asiduamente a eventos masivos y, por eso, escuchar la voz interior de cada una es siempre una prioridad. Y , además, es muy yasss.