Tras muchos meses de duro trabajo en los que no ha parado de crear contenido en Twitch, Ibai Llanos se ha tomado unas merecidísimas vacaciones y para ello ha decidido viajar a Miami, donde vive su buen amigo Kun Agüero.
En los últimos meses, además de estar a tope con Koi, también ha estado muy involucrado tanto en la Kings como en la Queens League, ha organizado la Velada del Año de boxeo y ha streameado prácticamente a diario. El ritmo de trabajo de Ibai, a pesar de tener a un gran equipo detrás echándole una mano en sus grandes proyectos, es muy elevado y es por eso que este verano ha querido descansar durante varios días, para lo cual ha viajado hasta Miami.
Pues bien, en esta ciudad el streamer ha vivido varias aventurillas, lo ha reconocido más gente por la calle de la que él se habría esperado, se ha sacado fotos con fans y ha salido de fiesta con el Kun a la discoteca de Bad Bunny en una de las noches más locas que recuerda. Es más, ha sido él mismo quien lo ha contado en el primer directo que ha hecho al llegar a su casa en España.
El "anfitrión" de Ibai en Miami era el Kun Agüero y una noche decidieron salir de fiesta. Cuando llegaron a la casa del exfutbolista, este no les respondía, porque se había quedado dormido, pero finalmente consiguieron contactar con él y ya todos juntos prepararon un asado: "Nos llevó al reservado de la discoteca de Bad Bunny".
En el reservado coincidieron con "unas chavalas de Valencia" y, de repente, Ibai perdió de vista al Kun Agüero y sus amigos: "No sé dónde se metieron". Eran las tres de la mañana e Ibai y sus colegas estaban completamente perdidos en Miami, y "las chicas que estaban de Valencia dicen: 'Vamos al E11EVEN, es un espectáculo de trapecistas'".
Sin embargo, tras buscarlo en Google, decidieron no ir y acabaron en otra discoteca, 'La nota', en la que todo el mundo reconoció a Ibai al entrar por la puerta: "Gritando todo el mundo, pero gritando todo el mundo, tío. Todo el mundo grabándome, yo me sentí que literalmente había entrado a una discoteca en España. Todo el mundo gritándome, música altísima, os lo juro por Dios, aguanté cuatro minutos".
El streamer no aguantaba más allí, no bebe alcohol, tiene ansiedad social, "hay un loco que me pilla de repente, me da un beso, viva México y viva Porcinos". Eran las cuatro de la mañana e Ibai decidió irse de allí, no aguantaba más: "Intenté ser moderno y no estoy para salir de fiesta, la verdad".