La escena que vivieron los pasajeros de un vuelo Lufthansa que iba desde Múnich y Sofía, es digna de una película de Hollywood. Minutos antes de despegar, los pasajeros que se encontraban a la espera de emprender su viaje a la capital búlgara, sufrieron un surrealista imprevisto causado por una pasajera de 27 años que se desnudó al completo y comenzó a gritar.
Ocurrió en la vida real y hace pocas horas. A punto de volar, contra todo pronóstico esta joven se desabrochó el cinturón de seguridad, se paró en el pasillo y comenzó a quitarse las prendas de ropa frente a todos los pasajeros. En ese momento, la tripulación se acercó a la mujer para pedirle amablemente que volviera a su asiento pero ante la reacción de la mujer con gritos y golpes, el equipo y los presentes comenzaron a asustarse.
Ante la situación, el piloto a cargo avisó a las autoridades aeroportuarias que finalmente no despegaría y una vez de vuelta en el aeropuerto y en las puertas de embarque, dos agentes ingresaron en el avión para evacuar a la mujer quien se defendió con mordiscos mientras estos intentaban cubrirla con una manta.
Los agentes se llevaron mordiscos y arañazos e incluso uno de ellos tuvo que ser revisado por personal médico por las heridas producidas por la mujer. "Uno de los colegas tuvo que dejar de trabajar e inmediatamente buscó tratamiento médico, aunque ya vuelve a estar de servicio", explicó Stefan Bayer, el portavoz de la policía.
Una vez que lo agentes pudieron evacuarla y detenerla, fue rápidamente trasladada a un hospital psiquiátrico de la zona llamado Taufkirchen, en donde aún permanece. Según las primeras declaraciones de la joven ante la policía, explicó que se desnudó porque hacía demasiado calor dentro de la aeronave. Pese a ello, la pasajera fue acusada de resistencia contra la autoridad con agresiones físicas y lesiones corporales.