La capital de Grecia ha sido uno de los últimos destinos en los que la gran Rosalía ha dado un concierto, en el marco de su gira por los festivales de música europeos. Como siempre ocurre, su actuación estuvo llena de anécdotas, como la fan que le tiró un sujetador de encaje al escenario. Y, aunque la catalana quiso ganarse al público hablando en griego durante el concierto, lo cierto es que cometió una infracción imperdonable para los atenienses.
En su tiempo libre, la artista no podía dejar de hacer la visita obligada para todo el que pase por Atenas: ir a ver los impresionantes restos arqueológicos del Acrópolis. Ella misma publicó fotos y vídeos, en los que hablaba de la "calocha" que hacía en el Partenón. Y todo el mundo se fijó en lo divina de la muerte que se había puesto Rosalía para hacer esta excursión, pues llevaba un vestidazo rojo y unos tacones que llamaron mucho la atención.
Ahora sabemos, gracias a un hilo de Twitter, que las visitas al Acrópolis están sujetas a una estricta normativa. La prohibición de entrar con zapatos de tacón al recinto no sólo tiene que ver con el peligro que pudiera correr la propia Rosalía al transitarlo (ya vimos las dificultades que tenía para caminar), sino también con la prioridad de la conservación:
"Esto no es una crítica a Rosalía, que seguramente no sabía que llevando tacones a la Acrópolis, además de ponerse en riesgo a sí misma (como sabe cualquiera que haya visitado este lugar) estaba incumpliendo las normas. De hecho, la Acrópolis es un lugar muy restrictivo con sus normas. Además de no usar tacones, prohibición que se aplica a los yacimientos griegos en general porque consideran que los tacones deterioran los restos, tampoco se pueden tomar fotografías del Partenón con publicidad", ha explicado el usuario @elbarroquista, recordando que siempre hay que consultar los normas de acceso a los monumentos históricos.