Blanca Paloma ha sido la octava artista en subirse al escenario de Liverpool esta noche en la final de Eurovisión 2023. Al igual que en el resto de ensayos y en los shows que la artista ilicitana había dado antes de partir hacia Liverpool, Blanca Paloma ha estado impecable, su actuación ha sido muy aplaudida por el público que se encontraba allí presente, en el M&S Bank Arena, pero también por quienes la han visto en su casa y le han dejado mensajes a través de las redes sociales.
Sus "pichones" están muy orgullosos de ella y felices porque en este caso no ha habido ningún fallo técnico, el plano cenital ha salido perfecto y Blanca Paloma también está muy feliz del resultado de tantos meses de trabajo.
Rodeada por sus compañeros, hemos podido verla en la Green Room con una sonrisa de oreja a oreja, sujetando la bandera de España y acompañada por algunos de sus amuletos. Desde allí, ha conocido su posición en el festival, donde ha quedado en decimoséptima posición con tan solo 5 puntos del televoto.
Quien ha conseguido hacerse con el micrófono de cristal ha sido, sin embargo, por segunda vez, Loreen, la representante sueca que ha interpretado su canción 'Tattoo'.
La sombra de Blanca Paloma ha aparecido en el escenario con los aplausos del público sonando de fondo. La vestimenta de la ilicitana ya la conocíamos, los pantalones blancos y el corsé de color burdeos diseñado por Diana Botas y realizado sobre su cuerpo.
Entre los flecos, del mismo color que su corsé, se escondía su cuerpo de baile, que, en un primer momento, tan solo dejaban ver sus manos, aplaudiendo al ritmo de la canción. Un plano circular recorre el círculo de flecos, dentro del cual se encuentran Blanca Paloma y sus bailarinas, desde fuera.
El juego de cámaras durante toda la actuación es muy llamativo, pero también los juegos de luces. Todo ha salido perfecto, hasta el plano cenital que tantos calentamientos de cabeza ha generado a su equipo en los días previos a Eurovisión. Sin embargo, ni siquiera así ha conseguido hacerse con la victoria.