Todo seguidor de Sindy Takanashi habrá escuchado su entrevista a Irene Montero, muy poco después de que el Congreso aprobara la Ley Trans y de que Roma Gallardo asegurase haber ido al registro a cambiarse de sexo para comprobar los pros y contras (sobre todo, los contras) de la nueva normativa. En concreto, la polémica giraba en torno a qué ocurriría si un hombre hace su transición, se cambia de sexo y comete una agresión sexual siendo mujer, es juzgado como tal y obtiene los beneficios carcelarios que ese cambio de sexo le podrían suponer.
Esta enrevesada pregunta, que se coló en el debate de la esfera pública, fue una de las que la influencer le hizo a la Ministra de Igualdad, quien le contestó que "utilizar la ley" con el fin de delinquir es cometer "fraude" y, por lo tanto, está perseguido. De igual modo, Montero aseguró que "los hombres no necesitan el cambio de sexo para agredir", pues la agresión física y sexual es una (errónea) "demostración de su masculinidad".
Sindy, conocida feminista que dejó claro que no tiene ningún problema con la autodeterminación de género, mantuvo una larga conversación con Irene Montero que, cómo no, corrió como la pólvora en Twitter. Hasta ahora, ella no se había pronunciado a título personal de cómo fue el antes y después del encuentro, y ya sabemos por qué. La streamer sufrió un agudo episodio de estrés tras la entrevista, tal y como le ha contado a su amiga Laura Escanes en el videopodcast Entre el cielo y las nubes:
"El otro día estuve en el hospital porque me quedé sorda de un oído y ciega. Todo eso fue por el estrés tras la entrevista con Irene Montero y fíjate que no ha sido una entrevista en la que he recibido mucho odio”, ha dicho. Un cuadro de ansiedad que la obligó a cerrar su cuenta de Twitter.