El mal trato que recibió Nuria Jordá, la tiktoker con disfagia, en un restaurante de Gandía: "Muy triste"

Nuria Franco Jordá es una tiktoker conocida por visibilizar su día a día con disfagia. La joven no nació con esta complicada enfermedad (una grave dificultad para tragar que le provoca asfixia y dificulta su alimentación), sino que fue la consecuencia de la operación de un tumor en la carótida que se complicó in situ en el quirófano. Desde aquel marzo de 2021, la vida de Nuria cambió y, gracias a su esfuerzo y las terapias con el logopeda, poco a poco, ha podido volver a hablar y a comer con regularidad, pero con ciertas limitaciones.

Nuria tiene que triturar bien la comida para poder tragarla y, cuando su hermana Lorena reservó mesa en Bradbury Burguer para llevarla a cenar fuera porque necesitaba animarse, llamó antes para comentarlo. Como en Gandía no hay muchos sitios donde les trituren la comida (Lorena dice que solo hay dos), pidió una mesa con un enchufe cerca para que su hermana se llevara su propia batidora. La respuesta del restaurante fue afirmativa y, hasta ahí, todo bien.

Pero, tal y como ha denunciado en un hilo que se ha hecho viral, todo se torció cuando llegaron al local y la única mesa que estaba al lado de un enchufe, estaba ocupada: "Llegamos a la hamburguesería y me dice un camarero que la mesa con enchufe está ocupada sin ofrecerme otra mesa. Le preguntamos si en el baño podemos triturar y nos dice que parecerá raro. A mi madre se le ocurre decir que ha traído la batidora, que por favor si podían triturarlo en cocina con nuestra baticao, a lo que dice que sí. Y estuvimos esperando cuatro horas para cenar dos platos de patatas y cuatro hamburguesas que nos han costado 100€", ha dicho Lorena, indignada.

Sin embargo, eso no fue lo que más les molestó de toda la noche. Porque, finalmente, Nuria consiguió tener un enchufe , pero no por inclusión ni por empatía, sino porque el camarero se enteró de que la joven a la que no le estaba facilitando las cosas es muy conocida en las redes sociales:

"Me quedé flipando cuando vino el camarero y nos dijo que nos iba a dejar un enchufe libre porque sabía que mi hermana graba vídeos y los sube a las redes sociales y que nadie le había avisado de que mi hermana hacía este tipo de contenido, que si no, nos hubiera ayudado antes", ha lamentado Lorena, condenando que, si Nuria no fuera un personaje público, las hubieran seguido tratando "como una mierda".