Rosalía ha puesto fin al contrato que tenía con su representante, Rebeca León. Después de seis años celebrando éxito tras éxito a su lado, la cantante catalana ha decidido dar un nuevo rumbo a su carrera profesional y 'cortar' con su mánager "de forma amistosa".
Según ha podido saber la revista Billboard a través de fuentes cercanas a la artista, la separación se habría producido en buenos términos y ambas habrían mostrado por la otra un eterno "agradecimiento y orgullo por todo lo que han logrado juntas".
El talento de Rosalía es indiscutible. Sin embargo, durante los primeros años de su carrera la figura de un buen mánager era crucial.
La del malquerer era todavía un diamante en bruto cuando se conocieron. Una joven con un gran talento y un gran potencial que Rebeca León supo rentabilizar tras verla actuar en Madrid en el año 2017, a petición de Juanes, uno de sus representados.
"Me dijo que había visto a la hija de Björk y Whitney Houston", contaba León en una conferencia hablando de cómo el artista colombiano la instó a buscar a Rosalía.
En España, la cantante ya tenía su público y era una artista nada convencional bastante respetada, sin embargo, fuera de nuestras fronteras era una auténtica desconocida. Gracias a su contrato con León - que también ha representado a artistas de la talla de Juanes o J Balvin -, su carrera despegó hasta el estrellato.
"Nunca había conocido a ningún manager ni había tenido manager”, decía la cantante de LLYLM hace unos años mientras recordaba cómo fue su primer contacto con Rebeca.
Ahora, Rosalía y Rebeca se preparan para continuar con sus respectivas carreras por separado. Por el momento, la Motomami no ha anunciado a su nuevo o nueva representante. En el caso de León, esta centrará su energía en su productora, Lionfish Studios, con la que cerró un contrato de contenido con Sony Music el año pasado.