Para Camilo Echeverry y Evaluna Montaner sobran las presentaciones, son dos de los artistas más conocidos en todo el mundo y fueron padres de su hija Índigo a principios de abril del año 2022. Su hija todavía no tiene un año y, aunque son bastante discretos a la hora de publicar cualquier cosa que tenga que ver con la pequeña; esta vez han querido ser ellos mismos quienes desmientan un rumor que llevaba semanas circulando por las redes sociales.
Hace unas semanas se extendió el rumor de que Camilo y Evaluna no habían querido asociarle ningún género a su hija y que, por tanto, la trataban como a una persona de género no binario hasta que ella se identificara con uno de ellos. Sin embargo, esto no es cierto.
Ha sido ahora, tras varias semanas aguantando los comentarios y las críticas que han recibido, cuando la pareja ha querido aclarar que eso no es cierto a través de un par de historias que han compartido los dos en sus perfiles de Instagram; y también en Twitter.
Camilo y Evaluna han escrito un mensaje en el que empiezan explicando que llevan recibiendo mensajes de odio y preguntas durante días por la noticia de que "nosotros habíamos decidido que nuestra hija sería reconocida como no binaria".
"Respetamos profundamente a las personas que toman esta decisión, pero no es nuestro caso. Sacaron de contexto unos vídeos de entrevistas donde nos referíamos a Índigo de manera neutral porque hasta el día que nació nunca supimos su sexo porque nunca hicimos ecografías", asegura la pareja.
Es más, eligieron el nombre de Índigo, precisamente, porque hasta el nacimiento del bebé no conocieron su sexo. "Pensábamos no pronunciarnos al respecto, y dejarlo pasar, como lo hemos hecho las 50 veces que han dicho que nuestro matrimonio está en crisis, que nos vamos a divorciar, etc.", siguen explicando.
Sin embargo, han querido responder por "la cantidad de mensajes de odio y de juicio que recibimos". "Y nos pusimos a pensar cómo podrían sentirse por ejemplo las personas de la comunidad LGBTQ+ frente a un mundo que les señala, juzgándoles, con dedos apuntando y condenando".
"Imagínense lo intenso y complejo que puede ser para una persona estar pasando por un proceso de reconocimiento tal, y encontrarse con una sociedad llena de piedras en la mano esperando la primera señal para lanzarlas", continúa diciendo su escrito. "Nos esforzamos por crear un mundo y un futuro donde nos inventemos más maneras de amarnos, de respetarnos y de abrazarnos con nuestras diferencias. Les mandamos un apapacho, un abrazo desde el alma y desde el centro de nuestro núcleo familiar. Camilo, Evaluna e Índigo", concluye.