Los Signos del Zodíaco indican la posición de las constelaciones con respecto al sol el día o mes de nacimiento de cada persona. Así, alguien que, hasta ahora, haya nacido el 15 de abril, por la posición de las estrellas en ese momento, estaría marcado por la constelación Aries, predominante en el firmamento. Según este razonamiento (y las leyes astronómicas), si una nueva constelación se cuela en el anillo de las doce que siempre han compuesto el horóscopo, las fechas de todos ellos quedarían alteradas y eso es exactamente lo que ocurriría si, astrológicamente, se reconocieran los signos de Ofiuco y Cetus.
Por culpa del bulo de un tuitero, que aseguraba que Ofiuco entraba en vigor el 1 de enero de 2023, las redes sociales se volvieron locas pensando que este signo, que se encontraría entre Escorpio y Sagitario y abarcaría las fechas del 30 de Noviembre al 17 de Diciembre, había cambiado para siempre su identidad zodiacal. No sabemos si por tradición, miedo o por fe ciega en la lectura de los astros, nadie quiere cambiar de signo y, mucho menos, si le toca ser ofiuco.
En Yasss hemos investigado y resulta que Ofiuco sería un signo de agua, interpretado por una serpiente, con características muy positivas; los Ofiuco serían personas creativas, humanistas, curiosas, apasionadas y carismáticas pero, tal y como comunicó la NASA en su descubrimiento en el 2016, a día de hoy, sigue sin ser un signo oficial. Tampoco lo es Cetus, la otra constelación que influiría en los signos zodiacales, aunque en mucha menor medida: solo a los que, actualmente, son Piscis, nacidos entre el 21 y el 28 de Marzo.
Cetus es una conjunción astronómica cuyas principales estrellas son Menkar, Deneb Kaitos, y Mira Ceti y que representa un enorme monstruo marino, asesinado a manos de Perseo cuando la princesa Andrómeda iba a darle de comer. Se encuentra entre Aries y Piscis; también sería un signo de agua y una mezcla del primer y el último signo zodiacal.