El ojo derecho de Katy Perry sigue siendo uno de los protagonistas de la semana. En su último concierto en Las Vegas, la cantante preocupó a todos sus fans cuando, al terminar una de las performances, se le quedó cerrado el párpado y, por mucho que ella intentaba subírselo, tardó unos segundos en conseguirlo.
La imagen de Katy con el ojo en ese estado corrió como la pólvora por las redes sociales, y las teorías sobre lo que pudiera pasar se dispararon. Algunos hablaban de parálisis facial, de un derrame cerebral, de un ictus…y, por eso, tras varios días de silencio en los que ha celebrado su cumpleaños con su marido, Orlando Bloom, ahora, la artista ha respondido a las conspiraciones:
"¡Dando la bienvenida a todos mis terraplanistas, a los que creen que el espacio es falso, a los que dicen que las aves no son reales y que el cielo no es azul, para que vengan a ver mi truco del ojo de la muñeca rota en la vida real en Las Vegas el próximo año!"
Al haber pronunciado la palabra "truco", otra ola de especulaciones asegura que todo estaba preparado y que la 'bajada de persianas' de Katy no fue más que una estrategia de marketing muy bien pensada para promocionar su próxima gira. Sin embargo, puede que esta reina de los outfits solo esté siendo irónica y bromee con un problema ocular real del que ya había hablado alguna vez.
Cuando trabajaba como jurado en el programa 'American Idol' y uno de los participantes llegó con un sombrero de grandes dimensiones para tapar un problema que tenía en el ojo, Katy Perry también confesó que ella tenía "un ojo inquieto", que se contrae de forma involuntaria y causa un blefaroespasmo de duración indeterminada.