Hace sólo una semana, España se sobrecogía ante las imágenes del bullying que sufrió Izán, un adolescente de Mallorca. El chico fue a una escuela de verano el día de su cumpleaños con una tarta. Sin embargo, sus compañeros, lejos de felicitarle y hacerle pasar un gran día, decidieron reírse de él e insultarlo diciéndole "foca" o "gordo".

Marcos, hermano mayor de la víctima, decidió difundir la grabación en redes sociales para exponer a la luz pública el caso del menor, que había llegado a asegurar que no tenía ganas de vivir tras ser continuamente vejado por los otros niños.

El vídeo comenzó a correr como la pólvora en redes sociales y la evidente situación de vejación del chico despertó a su vez una bonita corriente de solidaridad. Centenares de personas, muchas de ellas famosas, decidieron grabarse un vídeo para felicitar a Izan por su cumpleaños. Entre los rostros conocidos se encontraban  Aitana, Miguel Bernardeau, Arón Piper, Loles León o Ibai Llanos.

El bullying en los colegios es una lacra en nuestro país. En España, por ejemplo, se calcula que uno de cada cinco niños sufre algún tipo de acoso escolar y que sólo el 15% se atreve a contarlo, según datos de la Asociación No al Acoso Escolar (NACE). Un informe de la ONU publicado en 2019 calculaba por su parte que uno de cada tres niños en el mundo sufría acoso.

Las personas de colectivos vulnerables, como las personas con discapacidad o diversidad funcional, el colectivo LGTBIQ o los alumnos de origen migrante tienen más riesgo de ser víctimas de acoso escolar. Las consecuencias pueden ser muy graves y, en ocasiones, llevan a la víctima al suicidio.

Aitor, un adolescente con autismo y síndrome de Tourette, ha grabado un vídeo para contar su experiencia y dar un mensaje de apoyo a niños que, como él, sufren o han sufrido bullying. "Os voy a ayudar a que estéis mejor en el colegio. Esto va para los niños que sufren bullying. Os recomiendo a todos decírselo a vuestros padres y profesores porque yo no lo contaba. Y una vez que lo dije, me ayudaron", asegura el niño.

Ahora, Aitor tiene nuevos amigos y es un niño muy alegre. "Yo me siento bien y no volvería a ocultar lo que viví. Decídselo a alguien de confianza. Hay salida y se puede ser feliz. Yo lo soy", ha finalizado.

Su vídeo se ha vuelto viral en TikTok y ya suma más de 400.000 reproducciones en menos de 24 horas