Omar Montes se ha convertido en uno de los rostros más conocidos de nuestro país y toda una estrella de la música. El ganador de "Supervivientes", que tiene un hijo de diez años fruto de su relación con Nuria Hidalgo, siempre se ha considerado una persona muy familiar, cercana y que nunca se ha despegado del barrio que le vio crecer: Pan Bendito. Pese a su origen humilde, Omar ha sabido crecer y destacar como personaje televisivo y cantante, hasta el punto de que tiene una agenda llena de conciertos y sus canciones suman millones de reproducciones.

Pero la vida de Omar no fue sencilla. En el documental 'El Principito es Omar Montes', emitido en Telecinco el pasado mes de noviembre, el artista admitió que de pequeño sufrió bullying en el colegio por su físico y su origen.  Le insultaban por "tener las orejas de soplillo, ser gordo, moro, gitano… era el blanco fácil de todo", explica. Pero la cosa llegó a más con el tiempo. "Una vez me desfiguraron la cara en el patio", cuenta el cantante. Sin duda es un episodio que no se le va a olvidar nunca por todo lo que sufrió.

Pero el bullying no solo se quedó en el colegio: Omar también sufrió acoso por parte de sus amigos del pueblo. Allí, las cosas también su pusieron bastante feas y un día, jugando con sus amigos, le tiraron de un empujón por el muro de un cementerio. Se dio con una piedra en la cabeza y perdió el conocimiento.

Ángeles Montes, madre de Omar, contó en la docuserie cómo vivieron esos duros momentos en los que su hijo volvía a casa con la cara ensangrentada y contando que le habían pegado. "Un día me dijo: Mamá, cuánto más me pegan, más fuerte me hago. Eso me destrozaba", recuerda. La madre nunca entendió qué pasaba con su hijo y por qué querían "masacrarlo" de esa manera.

¿Y qué pasaba con el padre de Omar? El cantante siempre ha asegurado que con su padre la relación fue distante una vez que el matrimonio se disolvió.  "Eché de menos a mi padre, el tener tantas carencias afectivas me ha hecho ser un buen padre", llega a decir Omar en el documental.

El relato del padre de Omar es muy diferente. El diario El Español ha publicado este domingo un reportaje en el negocio que Aukasha Ismael Ishak (Irak, 1955) regenta. Se trata de una pequeña tienda de zumos a dos euros situado en la calle Toledo, una de las más populares del barrio La Latina de Madrid.

Aukasha Ismael explota la imagen de su hijo. En la puerta del negocio se ve una foto de ambos con el siguiente texto: "El zumo de mi papá es el mejor". Lleva diez años al frente de este local tras cerrar los diferentes restaurantes kebabs que abrió cuando llegó a España en 1981. ¿Y qué relación tienen ambos diariamente? El papá de Omar asegura que el cantante suele acudir habitualmente al negocio junto a sus amigos, sus hermanas, su novia y su hijo, al que Ismael “quiere muchísimo”.

Aukasha Ismael niega, de hecho, que ambos hayan estado tiempo separados. "Siempre he estado muy cerca de él”, ha dicho. Y añade: "La relación ha mejorado con los años porque nos hemos visto más”.  En contraposición con lo que dijo Omar en varias declaraciones sobre la falta de la figura paterna durante la infancia, Ismael sostiene que propuso a su hijo irse a vivir con él a Lavapiés, aunque lo rechazó para seguir en Pan Bendito con sus amigos.

El padre de Omar está muy orgulloso de lo que ha conseguido su hijo y resalta su carácter humilde. ¿Y cuál es el zumo favorito de Omar de entre todos los que oferta en su tienda? Según Ismael, el favorito de su hijo es el de mango, fresa o melón porque "le gusta mucho el dulce".