Este fin de semana ha tenido lugar la segunda boda de Jennifer Lopez y Ben Affleck en la mansión del actor en Georgia. La pareja ha vuelto a darse el ‘sí quiero’ delante de sus familiares y amigos tras pasar por el altar el pasado 16 de julio en Las Vegas por sorpresa.
En este caso, su enlace sí que ha trascendido y no solo eso, sino que se han conocido muchos detalles de su boda, como que ha durado tres días, que han asistido sus hijos y que ha habido dos grandes ausencias, la del hermano pequeño del actor, Casey Affleck, y la de su exmujer y madre de sus hijos Jennifer Garner.
Ben Affleck y su exmujer tienen una relación excelente, estuvieron casados desde el año 2005 hasta el 2018 y tienen tres hijos en común, Violet, de 16 años, Seraphina, de 13, y Sam, de 11. No obstante, a pesar de ello y de estar invitada, ella no ha asistido a la celebración que ha llevado a cabo la pareja este fin de semana en Georgia.
Según el medio ‘Hollywood Life’, el motivo que impidió a la actriz asistir a la boda de su exmarido y padre de sus hijos fue que se encontraba en Texas por motivos de trabajo: “Jennifer Garner está trabajando mucho en un proyecto en Texas y no asistirá a la celebración de la boda, pero ha aceptado totalmente que sus hijos estén allí y es realmente positiva en general sobre todo el asunto”, dijo al medio una fuente cercana a Garner.
Aunque la ausencia de la exmujer del actor ha dado mucho de lo que hablar en las últimas horas, sin duda la más comentada ha sido la del hermano pequeño del mismo, Casey Affleck, quien en teoría se lleva de maravilla con Ben.
El motivo que él mismo ha dado a la prensa es que tuvo que quedarse en Los Ángeles para atender a sus obligaciones familiares como padre, algo que no ha convencido a todo el mundo ya que su familia podría haberlo acompañado al enlace.
Quienes sí que no quisieron perderse la boda fueron tanto los padres de Ben y sus tres hijos, como la madre de Jennifer, Guadalupe, su hermana Lynda y sus gemelos Max y Emme.