El jugador brasileño Marcelo se despidió este lunes entre lágrimas tras 16 años en el Real Madrid, con un discurso repleto de emoción y junto a los 25 títulos que ha ganado en el club blanco. El presidente Florentino Pérez, el entrenador Carlo Ancelotti y compañeros como Dani Carvajal y Marco Asensio no quisieron perderse el adiós de uno de los futbolistas que han marcado una época en el club. "Quiero agradecer al mejor club del mundo por poder disfrutar de esto. Estamos haciendo lo que nos gusta y lo tenemos todo para disfrutar. He despertado todos los días de mi vida con la alegría de estar en el mejor club del mundo hacer historia y que mis hijos vean que fui capaz de jugar en el mejor sitio posible", dijo muy emocionado.

Marcelo también tuvo palabras para su mujer, Clarice Alves, y sus hijos. "Quiero agradecer a mi mujer, que está a mi lado desde que he empezado la vida de futbolista y me ha dado dos hijos maravillosos, más el zoológico que tengo en casa", bromeó. La familia ha sido un pilar importantísimo en la vida de Marcelo y su gran apoyo durante sus años como jugador del Real Madrid. Su 'herencia' en el club blanco pasa ahora también por las fantásticas sensaciones que está despertando su hijo Enzo.

El jugador, de sólo 13 años, está maravillando en la cantera del Real Madrid. Actualmente juega como delantero en el Infantil B del Real Madrid. El pasado mes de marzo despuntó como goleador en el campeonato internacional de LaLiga Promises, un torneo en el que ya despuntaron en el pasado figuras como Andrés Iniesta o Gerard Piqué.

Calificado como "un jugador muy hábil y potente", Enzo lleva una disciplina alimentaria y de actividad muy marcada y casi al estilo de un profesional sin olvidar de que sigue siendo un niño. El mejor ejemplo de futbolista comprometido y entregado lo tiene en casa. "Destaca por su sacrificio y constancia. Sabe leer bien las jugadas y tiene buena finalización, lo que garantiza un buen número de goles", decían desde el club a El Español hace sólo unos meses. También aseguran que es un chico muy humilde y que respeta mucho a todos los entrenadores que ha tenido.

A Marcelo se le cae la baba viendo jugar a Enzo. "La misma educación que me dio mi padre se la intento dar a mis hijos. Estudiar sí o sí, tener educación con los demás, respetar a todos... Creo que soy un padre normal, intentando que mis hijos sean la mejor versión de mí. Cuando veo a mi hijo jugar, es una cosa de locos. No lo puedo explicar. Jugar en el Madrid es una locura, pero ver competir a tu hijo es lo más fuerte que he visto como padre", ha explicado.

Por su aprte, Marcelo y Clarice Alves se convirtieron en marido y mujer en el año 2008. Pero su historia de amor se remonta a mucho antes. El futbolista era el mejor amigo de su hermano y se enamoró perdidamente de la actriz nada más verla. Su otro hijo es Liam y en la casa que comparten en la Moraleja tienen tres perros: Nalla, Thais y Lola.