Mario Marzo se planta en defensa propia ante la lluvia de críticas que le cayeron ante unas "irónicas" fotos de su boda. Tras haber publicado unas imágenes junto a su mujer, Ana Campo, en donde se ríe de los estereotipos y de sí mismo por ser de menor altura que ella ha recibido un sinnúmero de cuestionamientos por parte de los seguidores que lo han catalogado como "acomplejado".
Gracias a las fotografías tituladas como "Una boda de altura", tras convertirse en blanco de juicios, generó enfado en el actor de "Los protegidos" que se tradujo en un descargo a través su cuenta de Twitter. "Es increíble como en Twitter, siempre siempre siempre, va a haber gente que necesita conflicto para que le hagan casito. Pasó cuando compartí que murió mi madre, pasa cuando nos hacemos una foto grachiocha en mi boda", reaccionó y añadió, "La comunidad de Twitter da a entender y favorece que tu opinión es válida y merece ser oída sin importar hacer daño a otras personas, y sobre todo, sin importar que tengas o no, alguna idea del tema en cuestión. Lejos de libertad, yo sólo veo prepotencia e ignorancia", declaró.
Tras un largo texto en donde refleja sus pensamientos ante los comentarios de su seguidores hizo un llamado a la reflexión a pensar, cuestionar y callar ante temas desconocidos en lugar de omitir opiniones al respecto: "Quien más sabe más duda. Llevo 21 años siendo pianista clásico y me gano la vida con ello, y siento que puedo defender y poner la mano en el fuego por 4 o 5 cositas. Y ya. En todo lo demás: escuchar, cotejar, y si mis valores me lo permiten, silencio", admitió el streamer y adhirió "Yo también leo gilipolleces en mi feed y me entran ganas de sermonear, pero es que en muchas de esas gilipolleces el problema es mío por juzgar y opinar sobre algo que no conozco y asumir que quien lleva razón soy yo".
En este contexto, el recién casado al desafiar los estereotipos sociales realizó un autoanálisis y confesó que él solía ser "de esas personas" que hablaban sin saber y hoy ha optado por aprender y callar ante cuestiones que van mas allá de su conocimiento. Además admitió que tiene un límite y ha sentido la necesidad de pronunciarse ante lo vivido gracias a las divertidas fotos. "Llevo 13 años siendo "figura pública" y he hablado de muchas cosas pareciendo estar convencido de ellas porque no queda bien decir: no tengo ni idea. La mayoría de lo que hablaba, eran gilipolleces. Hoy opto por leer, cuestionar y pensar, y si mis valores me lo permiten, callar.", concluyó.
El músico y actor se convirtió hace pocos días en esposo de la modelo y fotógrafa, Ana Campo, en una celebración en Rascafría, Madrid. SI bien llevan una relación duradera de años, su compromiso ha resultado un largo camino ya que llevan 4 años comprometidos pero sin poder casarse debido a la pandemia y asuntos laborales que llevaron a la pareja a tener que posponerlo hasta ahora. Lo cierto es que fue una boda del todo original porque no solo fue en medio de la naturaleza, sino que también los trajes blancos que ambos usaron se llevaron todas las miradas y algunos elementos peculiares que tuvo la boda y que reveló la pareja, como un "campeonato" de ping pong que se llevó a cabo y más.