Este viernes 3 de junio, Karol G presenció un desafortunado momento en pleno concierto en Guayaquil, Ecuador. La 'Bichota' quien se encuentra en plena gira por Latinoamérica tuvo que suspender su concierto al haber recriminado a la Policía local por haber tirado 'gases lacrimógenos' dentro del Coliseo Voltaire Paladines Polo.
“A la Policía le tengo que decir yo soy la primera que se preocupa por la salud y por el bienestar de la gente que viene a vernos. Estamos bien. Y no sé qué está pasando, pero lo que están haciendo estamos es un lugar cerrado y es peligroso que tiren esos gases aquí para todos. ¿Hay alguien aquí?", dijo la de pelo azul a través de su micrófono y al mismo tiempo realizaba señas a las autoridades para que dejaran de tirar el "gas pimienta". Finalmente sus pedidos fueron aludidos y al ver que los gases continuaban tirándose y afectando a los presentes decidió poner fin al concierto antes de lo previsto.
Tras la repercusión de los hechos, la Policía se pronunció luego de unas horas a través de su cuenta de Twitter y expresó que las medidas tomadas ocurrieron para garantizar la seguridad en el lugar “debido a que existieron desmanes con personas que pretendían ingresar con entradas falsificadas, sobrepasando el cerco policial”.
Además, continuaron explicando que los gases utilizados por las autoridades locales solo se hicieron afuera del recinto y lo que ocurrió dentro fue motivado por a seguridad privada del concierto. “Se utilizó gas pimienta en los exteriores del coliseo para disuadir a las personas que causaron desmanes, más no en el interior del mismo, como circula en redes sociales" publicaron y añadieron que "Los agentes químicos utilizados en el interior del coliseo habrían sido expandidos por personal de seguridad privada contratado por los organizadores del evento” y destacaron que que la Policía tiene la responsabilidad de desempeñar funciones específicas encomendadas a mantener el orden público.
Lo cierto es que el episodio no tardó en circular en redes sociales y los vídeos se ven cómo una gran parte del público en la zona lateral del establecimiento se encuentra bajo una gran nube del gas lacrimógeno mientras la autora de 'Tusa' se acerca a ellos y pide terminar con los ataques.