En nuestra vida tecnófila y devota de todo tipo de aplicaciones y redes sociales es muy difícil concebir el día a día sin WhatsApp. Como se suele decir: 2000 millones de usuarios activos no pueden estar equivocados. Con permiso de Telegram, ya nadie le discute su trono en las aplicaciones de mensajería y su influencia en el zeigeist digital contemporáneo. Ha cambiado para siempre nuestra forma de comunicarnos y trabajar.

Con todo, su talón de Aquiles suele venir del usuario y no de la propia aplicación, que se actualiza constantemente. Muchas veces no prestamos demasiada atención al mantenimiento mínimo, todas esas gestiones del todo minúsculas que podríamos hacer para que funcionara mejor, más rápido y sin cargar el teléfono de tanta información inútil.

Sucede lo mismo con los contactos. Van acumulándose ahí de nuestras vidas pasadas, nuestras citas de tinder desnutridas, gente de la que solo recordamos un rasgo (ah, sí, tenía joroba) pero con la que no hemos cruzado nunca más de dos palabras. Puede que alguna vez necesites enviarles un mensaje en modo oculto, pero desde luego no es lo habitual.

¿Por qué es importante hacer limpia de vez en cuando en la agenda de contactos de WhatsApp?

Te lo explicamos.

No te vamos a engañar. El hecho de que hagas limpia de vez en cuando o pases de este tipo de tareas puede parecer algo sin importancia. Para algunos expertos, sin embargo, resulta fundamental si queremos mantener nuestra privacidad al máximo nivel y evitar cualquier posible brecha de ciberseguridad en nuestro terminal.

Es cierto que WhatsApp presume de ser muy segura. Utiliza el famoso cifrado “de extremo a extremo” para mantener tus comunicaciones a salvo, pero eso no significa que sea totalmente infalible en sus pretensiones. Mantener todos esos contactos sin orden, y sobre todo, sin eliminar los que ya no te sirven (o ni siquiera sabes quiénes son) quizá te evita enfrentarte a la verdad: a más orden, más seguridad y menos caos, entropía y exceso de información. 

¿De verdad quieres que cualquier contacto al que conoces poco o nada y con quien no tienes ninguna confianza pueda acceder a parte de tu información personal?

La última hora de conexión o tu propia imagen de perfil son datos que cualquier persona que tengas agendada podría ver sin el menor problema, y solo porque no has higienizado tu agenda de contactos cuando podías

A más contactos amontonados, más probabilidad hay de que los chats que has mantenido con ellos (y que ahora están cogiendo polvo) contengan archivos que ralentizan tu teléfono. Todo lo residual acaba pesando en el almacenamiento de tu móvil. Es más, sería recomendable también hacer un rastreo para encontrar conversaciones abandonadas hace miles de años y así liberar un poquito más de espacio. 

Todos mantenemos contactos en la agenda que no hemos agendado con su nombre real, números perdidos que no sabemos a quién pertenecen y conversaciones random que han perdido todo contexto. 

Uno de los problemas de tener muchos números sin identificar o con nombres que ya no sabes a quién corresponden es el ruido que generan en tu agenda. Distraen y estorban, y lo sabes. Te será más complicado encontrar un contacto en concreto si tienes tres o cuatro personas con un nombre muy parecido. Si has usado Tinder, donde se suele asignar una especie de mote fácil de recordar a esas personas con las que quizá nunca te una nada, sabrás a lo que nos referimos.

Para hacer una primera limpieza fácil y eficaz de contactos, solo tienes que seguir estos pasos.

También puedes seguir estos mismos pasos sin pasar por WhatsApp, desde la agenda de tu teléfono y el directorio con todas las tarjetas de contactos que tienes agendadas.