TikTok es una de las redes sociales de videos más importantes del mundo, y también una de las que más cuida a su comunidad de usuarixs. Puede que a veces parezca el salvaje oeste y uno se encuentre de pronto atrapado entre un video de seres humanos aparentemente funcionales que se visten de gato y maúllan y un POV desde el punto de vista de un inodoro parlante, pero en cuanto a las normas de uso, la plataforma mantiene una política bastante estricta y cuenta con un equipo importante de filtradores. Solo el año pasado eliminaron 105 millones de videos. Así de en serio se toman lo del escrutinio a nuestras locuras. ¿Sabías que también puedes bloquear usuarios si su contenido no te gusta o te provoca ganas de golpearte la cabeza?

Ya desde la página de normas explican que buscan una experiencia segura (y disfrutable) para sus usuarios. “A medida que vamos creciendo, seguimos comprometidos con fomentar un entorno seguro para nuestra comunidad. Las Normas de la comunidad definen una serie de normas y un código de conducta común para que TikTok sea un lugar seguro”. Pero ¿qué podemos y qué no podemos subir a TikTok? ¿Hay contenido expresamente prohibido por la plataforma?

Te lo contamos.

La plataforma lo tiene muy claro: tolerancia cero a la promoción de la violencia con fines religiosos e ideológicos. Eso incluye también los símbolos o marcas que inciten a cometer este tipo de actos execrables. Si eres un miembro de Al Qaeda y estás pensando en decapitar a un periodista delante de la cámara mientras dices ‘sonríe al pajarito’, piénsatelo dos veces.

Está terminantemente prohibido alentar el odio hacia otras comunidades, razas o etnias.

Promover entre otros usuarios la idea de que es bueno ser amigo de lo ajeno o mostrar todo lo que tenga que ver con robos, extorsión a otros seres humanos, tortura a animales está desterrado de la plataforma. Misma política para mostrar la venta de armas o drogas o promover estafas. 

La lista es larga como tu deseo de delinquir, y lo sabes. Tráfico de órganos, tráfico de armas, drogas, secuestro, extorsión, chantaje, blanqueo de capitales, fraude, ciberdelincuencia.

Una persona sufriendo, un perro pasándolo mal, un gato al que se le hace daño, un cadáver en descomposición, contenido gráfico, gore, tortura… vaya, el clásico plan de sábado con tus amigxs (“Eh, ¿qué os parece si robamos un cadáver y lo grabamos? Así le gustaremos a las chicas”) acaba de fastidiarse. Lo curioso es que si para este apartado existe una excepción: el contenido científico. La plataforma permite mostrar, por ejemplo, cadáveres conservados en un museo. 

Si lo prohíben, es porque no es la primera vez que sus filtradores se encuentran videos de seres humanos estudiándose las vacunas. Nada de desnudos pornográficos o contenido erótico, que otras plataformas como OnlyFans promueven. Y como en TikTok han pensado en todo (o tienen una mente un tanto kinky), la prohibición se extiende a material que pueda excitar a otros usuarixs o “provocarles fetiches”. Si estabas pensando en lamer lascivamente el pie de tu pareja y enseñárselo a tu comunidad de seguidorxs, lamentamos decirte que hoy no va a ser tu día de suerte.

La salud mental es uno de los caballos de batalla de este tipo de plataformas. Era de esperar que sus responsables fueran especialmente sensibles en este terreno. Atentar contra la propia salud mental como contra la de otra persona está terminantemente prohibido, y esto se refiere específicamente a mostrar, por ejemplo, a una persona cometiendo suicidio, autolesionándose. Incluso en un grado más pequeño también lo contemplan: por ejemplo, una persona que realiza un reto viral peligroso, algo que no sería descabellado en una red social construida a base de tropos y usuarios que comparten videos sobre la misma idea. Olvida también lo de prestarle a tu primo pequeño la retroexcavadora para que se grabe (“menores de edad conduciendo o controlando equipos pesados no autorizados”)

Ni bullyng, ni nada que se parezca a acosar a otras personas y grabarlo en cámara o difundir material que pueda atentar contra su bienestar. El derecho al honor, ¿te suena?

Si velan por el bienestar de sus usuarios, cómo no van a hacerlo por su propia seguridad. No puedes ingresar de manera ilícita en la plataforma, por ejemplo, ni distribuir archivos sospechosos, virus, malware o cualquier otra semilla podrida de bits que busque desatar el caos e infectar teléfonos ajenos. Puesto que su algoritmo es el corazón que mantiene viva la plataforma, no está permitido intentar ingresar en su código fuente para decodificarlo o utilizar scripts que recoja información de su comunidad o de la propia plataforma.