Paula, de FELGTB y Marta, Irene y Rocío del grupo de mujeres lesbianas y bisexuales de Fundación Triángulo de Madrid, desmontan falsos clichés, nos hablan de visibilidad lésbica y dejan claro que la expresión de género no va ligada a la orientación sexual.
Paula, 28 años. Licenciada en medicina y estudiante de psicología
Las lesbianas somos más invisibles que los hombres gays, que los hombres bisexuales y que los hombres en general. Esto es consecuencia de la sociedad machista en la que vivimos. Hay una mayor permisibilidad social hacia la expresión de los afectos en mujeres y eso hace que una pareja de chicas que se muestra cariño por la calle pase desapercibida al parecer simplemente amigas.
No contamos casi con referentes públicos. Si piensas en gays salen muchos más nombres. El Mundo hace anualmente una lista de los homosexuales más influyentes. ¡Son 50 y en la del año pasado solo había 9 mujeres! Entre ellas estaba Dulceida, que en realidad no es lesbiana, es bisexual… Las mujeres que se plantean salir del armario no cuentan con personas visibles en las que verse reflejadas”.
Hay una concepción falocéntrica de que no hay sexo sin pene. El sexo entre mujeres se percibe como menos sexo porque no hay un pene de por medio. Hay chicos que te dicen que eres lesbiana porque no has probado un buen pene. Incluso se ofrecen a que lo puedas probar y así comparar y tener ese orgullo de convertirte en hetero. Otros te ofrecen un trío pensando que vas a aceptar sin pensártelo dos veces porque tú y tu novia lo único que estáis pensando es que echáis de menos un pene en las relaciones sexuales”.
Alguna vez me han dicho eso de 'ah, ¿eres lesbiana?, ¡pues no lo pareces!'. Te lo dicen como si fuera un piropo. Si eres lo que socialmente se considera masculina, malo, y si no lo eres entonces es que no pareces lesbiana. Ser lesbiana es ser una mujer a la que le atraen otras mujeres, no hay más. El resto de cosas no definen tu orientación sexual. Hay lesbianas a las que les gusta maquillarse y hay otras que no; hay algunas que prefieren zapatillas y otras que se ponen unos tacones, unas que llevan el pelo largo y otras que lo llevan corto. Hay que dejar de deducir la orientación sexual y la identidad de género de las personas”.
Marta, 27 años. Psicóloga sanitaria
Los tópicos de los que estoy más cansada son que si camioneras, que si leñadoras, que si camisas de cuadros, que si bordes… Yo soy de Madrid y aquí hay mayor diversidad, pero en los pueblos la creencia en falsos estereotipos está mucho más presente. Te vas fuera y es un choque brutal.
Alguna vez me han dicho que por qué digo que follo si no hay un pene de por medio. Te toca explicar que el sexo no es solo coito. Uso mucho la ironía. Un día me preguntaron cómo lo hacemos las lesbianas en el sexo y les describí un ritual en tono de broma. Les dije: ‘Mira, nos ponemos música zulú en la habitación, cogemos una gallina, le cortamos la cabeza con un hacha, nos echamos la sangre por encima y así tenemos un orgasmo’. Como flipo tanto con este tipo de preguntas que buscan el morbo y que a mí en la vida se me ocurriría hacer a nadie, pues contesto de esa manera. La verdad es que me ha funcionado muy bien, nos reímos un rato y los que lo han preguntado se sienten tan estúpidos como realmente es la pregunta.
Se meten en un mismo saco un montón de gustos y rasgos de personalidad, de tipo de ropa y de expresión de género y no tiene nada que ver. El tópico de que somos machorras está totalmente alejado de la realidad. Está cambiando mucho ese pensamiento, que es una consecuencia del machismo. Una mujer con pelo corto, camisa de cuadros y pantalón vaquero puede ser igual de femenina que yo que llevo un vestido, unos botines y voy maquillada. Es positivo que no haya solo un tipo de feminidad socialmente aceptada. Eso nos hace más libre a las lesbianas, pero también a las mujeres en general. Lo único que nos une a las chicas lesbianas es la orientación sexual, luego cada una es diferente: podemos dedicarnos a profesiones totalmente distintas y tener gustos diferentes. Habrá algunas a las que les guste el fútbol, otras a las que les guste el cine, otras el ballet…
Creo que las mujeres tenemos una sexualidad más fluida y aceptada socialmente. Las lesbianas lo tenemos más fácil que los gays a la hora de salir del armario. Las chicas, al ser un grupo históricamente discriminado, somos más empáticas y al salir del armario no hay ese miedo a ser rechazadas por las amigas. Sin embargo, un chico gay tiene más miedo al rechazo porque los hombres, al tener el poder máximo, son mucho menos empáticos y al final discriminan.
Es fundamental la educación en diversidad sexual para acabar con los tópicos. Ser lesbiana no es una elección. Cuando me preguntan a mí, yo a veces les devuelvo la pregunta y les digo: "¿Tú cuándo te diste cuenta de que eres heterosexual?”, ¿cómo sabes que no eres homosexual si no has probado con una persona de tu mismo sexo?’. Es importante que se hagan ellos mismos las preguntas que te hacen a ti para darse cuenta de lo estúpida que es y de que la premisa es falsa.
Irene, 28 años. Informática
Los tópicos asociados a las lesbianas provienen de la desinformación de la sociedad sobre la diferencia entre roles de género y orientación sexual. Se nos asocia roles de género masculinos, como el vestir con ropa considerada de hombre, actuar de una manera más agresiva o menos delicada. Ser lesbiana no implica ser masculina ni femenina. La orientación sexual no determina tu forma de ser. Soy muy aficionada al baloncesto y más de una vez he escuchado un ‘claro, si eres lesbiana cómo no te va a gustar’.
El tema de los roles de género es algo en lo que se educa muy poco. Esas etiquetas de lesbiana = mujer masculina y gay = hombre femenino provienen de mezclar conceptos. La estructura de los roles de género actual es machista. ¿Qué es ser masculina o femenina? Lo que se nos ha dicho desde pequeños. El pelo corto es femenino si lo ves desde otro punto de vista, desde una nueva feminidad.
Es un ámbito en el que me muevo como aficionada al baloncesto, en el que he escuchado muchísimas veces el dar por supuesto que te gusta si eres lesbiana. El tópico de las lesbianas y el deporte lo he escuchado muchas veces. Para acabar con los tópicos de los que hemos hablado es importante educar a la sociedad desde pequeños sobre sexualidad y sobre género, sin centrarlo todo desde una óptica exclusivamente heterosexual.
A nivel laboral no he tenido problemas, mis compañeros de trabajo saben que soy lesbiana y nunca he escuchado un comentario ofensivo por parte de ellos o ninguna actitud discriminatoria. A nivel social sí he podido observar miradas poco amigables cuando he paseado de la mano de mi chica, por ejemplo, o comentarios homófobos. Se necesitan más mujeres abiertamente lesbianas en televisión, cine y música. Las figuras públicas llegan a mucha más gente y se les considera modelos a seguir. Si se busca visibilizar a las lesbianas, ¿qué mejor manera de hacerlo mediante una persona que llega a tantísima gente?
Rocío, 27 años. Técnica de proyectos en Fundación Triángulo
Creo que aunque tanto como lesbianas como gays pertenecemos a un colectivo discriminado, las lesbianas sufrimos también por la discriminación de ser mujeres. Ellos como hombres ocupan mucho más los espacios públicos, no hace falta más que ir a Chueca para comprobarlo. No creo que las mujeres nos mojemos menos, es simplemente que nos cuesta más conseguir la palabra y ocupar los espacios.
Algunos de los tópicos son que odiamos a los hombres o que tenemos envidia de ellos. Yo personalmente he escuchado frases como que solo es una fase de experimentación, o que he podido sufrir algún tipo de trauma con los hombres y por ello soy lesbiana. Y también he sufrido desvalorización porque hay personas que se preguntan cómo puedo llevar un hogar, una vida o una familia si no hay un hombre a mi lado ayudándome.
Han llegado a preguntarme cómo termina el sexo con una mujer, ya que en una relación con un hombre se termina cuando él eyacula. He escuchado en varias ocasiones eso de ‘si no os gustan los penes, ¿por qué usáis dildos/consoladores?’. No sé si es porque piensan que el interior de una vagina es propiedad de un pene, cuando la vagina es de la mujer y puede usar lo que quiera para obtener placer. Además de esto, lo más grave es que en servicios de ginecología o estudios de prevención de ITS no se tiene en cuenta a las lesbianas porque en sus relaciones sexuales no hay un pene.
El falso tópico de ‘las lesbianas son machorras’ parte de que solo hay una feminidad, solo una masculinidad, y que solo es válida la manera de ser mujer que la sociedad dicta. Esto está muy relacionado con el tópico de que las lesbianas en realidad quieren ser hombres y los gays quieren ser mujeres. Se relaciona el ser lesbiana con ser masculina. Lo que vengo notando últimamente es que muchas mujeres, independientemente de su orientación sexual, rompen con este tópico porque también se acercan a conductas tradicionalmente masculinas como beber cerveza o jugar al fútbol.
Para acabar con los tópicos sobre las mujeres lesbianas lo primero es acabar con los roles de género. Es absurdo que haya comportamientos o profesiones que sean de hombres o de mujeres. Hay que dar más voz y visibilidad a las lesbianas para que muestren su grandísima diversidad. Lo tenemos más complicado para salir del armario porque tenemos muchos menos referentes en este sentido y porque además a un hombre no se le presupone que necesite a una mujer para triunfar, pero a una mujer sí se le exige tener a un hombre al lado para obtener valor.
En algunas ocasiones sí que he sufrido discriminación laboral por mi orientación sexual. Tuve incluso que ocultar que soy lesbiana porque anteriormente se había despedido a personas homosexuales donde trabajaba y había habido mobbing homófobo.