Confiésalo, alguna vez has fantaseado con hacer un trío. “¡Hala, un trío, ¿qué dices?!” Sí, un trío: one, two, three. Y puede que tu pareja también haya pensado en ello. Es más, tal vez os hayáis puesto muy cachondos los dos juntos imaginando la posibilidad de introducir a una tercera persona en vuestras relaciones sexuales aunque solo sea por probar una vez. No te ruborices, no te hagas el despistado, que incluso Britney Spears le dedicó una canción a esta práctica sexual.
Si, como los concursantes de 'Gran Hermano', repites a menudo eso de “Yo aquí he venido a vivir la experiencia, tía”, puede que sea el momento de hacer el trío que tanto deseáis. Eso sí, en vuestra pareja no hay ningún Súper que ponga orden, así que lo mejor, antes de practicar sexo los dos a la vez con una tercera persona es que tengáis en cuenta una serie de cosas. Como somos así de guays os damos unos consejos para que vuestro trío no acabe en drama de pareja, que sois muy cuquis y queremos ir de boda, hombre. ¡De nada!
Hablad sobre si estáis preparados para hacer un trío o no
Si discutís día sí, día también, vuestra casa parece el plató de 'Sálvame' y no precisamente por la decoración, y vuestra relación está más tirante que los pómulos de Carmen Lomana, lo del trío pues mira, como que no. Introducir a un tercero como remedio a la pareja no es una buena idea si os lleváis fatal.
“Es recomendable abrirse a la posibilidad de un trío en un momento en que afectiva y sexualmente la pareja está bien y tras un cierto recorrido que les permita conocerse lo suficiente”, recomienda el psicólogo Juan Macías. El experto asegura que las relaciones íntimas con terceros pueden ser beneficiosas, pero que no son una solución a las dificultades de pareja. Y nosotros, psicólogos no somos, pero estamos súper de acuerdo con él.
No te inicies en los tríos con tu mejor amigo
Seguro que tenéis unos amigos y amigas que están buenísimos y son súper abiertos de mente, pero lo de hacer vuestro primer trío con ellos no es una buena idea. La experiencia puede ser un desastre. O no, os puede encantar. Os podéis quedar pillados de esa tercera persona y no veas tú qué lío. Así que, repite conmigo: “No vamos a hacer un trío con nuestro amigo buenorro, no vamos a hacer un trío con nuestro amigo buenorro”. Vale, nos quedamos más tranquilos.
El psicólogo Juan Macías nos da su visión: “En general no es recomendable iniciar este tipo de juegos con amigos o amigas cercanas. La confianza puede facilitar pero también hay que manejar la situación posterior. Tras la experiencia, la interacción con ese amigo o amiga puede resultar extraña o propiciar celos”. Hay una parte buena, asegura Macías, y es que “las personas conocidas pueden facilitar los inicios en los tríos”. Recomienda que, si se hace con ellas, es mejor que no formen parte de nuestro entorno cercano cotidiano.
Decidid bien si el tercero va a ser hombre o mujer
Si sois una pareja heterosexual que se dispone a hacer un trío vais a tener un tema de debate muy importante que ríete tú de las discusiones del Congreso de los Diputados. El asunto es: ¿el tercero va a ser un tío o una tía? Y si ninguno de los dos sois bisexuales, ni heteroflexibles, ni curiosos, empezarán a saltar todas las alarmas. Os toca decidir.
“El género es un tema importante en parejas heterosexuales. La complicidad con la tercera persona es distinta dependiendo de si es hombre o mujer. Probablemente la rigidez o flexibilidad para explorar sea distinta dependiendo del género”, explica Macías.
Marcad unas reglas claras del juego
Aunque tengáis sexo con una tercera persona, en los inicios es importante marcar cosas exclusivas que solo harías el uno al otro para que no entren los celos en escena. “Se trata de establecer diferencias entre los juegos sexuales con una tercera persona frente a la pareja”, afirma el experto, quien además explica: “muchas parejas inician estos juegos con algún elemento de exclusividad claro, como por ejemplo los besos, la afectividad, la penetración, etcétera”.
Decidid dónde lo vais a hacer: en tu casa, en la suya o en la del otro; en la habitación, en el salón o en la cocina (que hay gente para todo, oye). Además, estableced qué rol vais a desempeñar cada uno o cómo vais a relacionaros con la tercera persona. Estos deben ser vuestros trending topic antes de hacer el trío. Si lo dice el psicólogo, será por algo: “Es bueno hablar mucho y claro sobre estas circunstancias y dejar abierto un espacio de complicidad a la pareja para poder comentar e ir actualizando cómo se sienten a lo largo del proceso”.
Comunicaos y no tengáis prisa
Os lo ha estado repitiendo Luis Fonsi durante todo el verano: “Despacito, despacito, despacito”. Era una señal, era un mensaje subliminal de cara a que vuestro primer trío sea todo un éxito. Lo dice Juan Macías: “Es recomendable hacer acercamientos progresivos e ir probando en situaciones donde se tenga la libertad de interrumpir o regular la escena de manera sencilla y poder hablar entre los miembros de la pareja”.
Hablar es imprescindible, antes y durante vuestro ménage à trois, para dejar claro qué os gusta y qué no. “La comunicación y la complicidad son esenciales para que la experiencia con una tercera persona sea positiva: es importante hablar claro”, afirma Macías.
Aunque no hay fórmulas universales para que el primer trío de una pareja sea todo un éxito, que tengáis muchas ganas de hacerlo y que habléis mucho de cómo os gustaría que fuera será fundamental para triunfar. En un trío todo se magnifica, tía, así que mejor que os pille preparados.