-¿Por qué dices que el sexo es el reflejo de cómo somos?

Porque es el lenguaje del cuerpo y de la mente en un estado muy primario. Porque hay muchísimas respuestas de aspectos de nosotros mismos que no sabríamos de ningún otro modo.

-¿Cómo somos con respecto al sexo en tres adjetivos?

Egoístas, miedosos e ignorantes.

-¿Cómo es la sexualidad que creemos que deberíamos tener?

Potente, sexy, deshinibida, libre.

-¿Cómo es la que tenemos?

Limitada, condicionada, confrontativa.

Vamos, que no nos conocemos nada a nosotros mismos

No llegas un día y dices, ah, ¡ya estoy!, ¡ya me conozco completa y profundamente! Somos de infinitas dimensiones y nuestro inconsciente rige más de lo que pensamos. Se cree que sobre el 95% de nuestra conducta.

-¿Tanto?

Nuestro inconsciente no puede volverse enteramente consciente en una vida humana. Estallaríamos.

-¿Y follando, digamos, nos conocemos?

Me gustaría decir que sí, pero funcionamos mucho con la inercia de lo que creemos que debería ser sin rebuscar en lo que verdaderamente es. No nos han enseñado, así que no es algo que nos salga natural. Pero ya somos mayores y podemos empezar a autoconocer nuestros cuerpos y nuestros instintos y dejar de estar tan enganchados a series.

-¿Qué significa que "somos todos egoinómanos"?

Que tenemos una parte súper egocéntrica y unilateral en la que nos comunicamos con el otro sin escucharlo y sin empatía, siempre desde nuestro punto de vista, sin abrirnos al misterio de lo que debe ser o sentir otra persona. Solo superponemos 'chapas' de lo que yo he hecho o lo que yo soy o siento y amontonamos conversaciones y relaciones que no se tocan.

-"Somos niños con miedo pero vamos de adultos transgresores", dices

Un adulto toma la responsabilidad de lo que siente, sea lo que sea, aunque sea doloroso para el otro, aunque sea difícil de gestionar. Un adulto se sincera honesto consigo mismo y emprende una acción según sus valores y emociones, y la lleva a cabo, responsabilizándose. Hoy en día esperamos que los demás tomen decisiones por nosotros, o dejamos de tomar una decisión para que el otro no se sienta herido, hacemos de padres, cuando en realidad estamos muertos de miedo.

-¿También dices que somos muy narcisistas? Vaya plan…

Cierto grado de narcisismo es positivo, nos ayuda a valorarnos. El problema es cuando te distancia de ti mismo, te pones máscaras y te conviertes en un estafador sin contacto con lo que realmente te pasa por dentro. Ser narcisista implica cierto egoísmo, porque todo gira alrededor de ti. También ser muy inseguro hacia dentro, por lo que necesitas adulación y reconocimiento constante del exterior. Tienes alergia a la soledad, porque no sabes quién eres sin ella. Es mendigar amor bajo una máscara de orgullo y vanidad que parece ser segura y libre, pero la realidad es que por dentro estás muerto de miedo. Cuidado con ese vacío abismal entre lo que eres y lo que muestras. Muchos pacientes vienen a mi consulta por eso, porque se sienten perdido y ya no saben quién son.

-Tres máscaras que te encuentres a menudo

Está la máscara del soy independiente, libre y desinhibido, cuando en realidad estoy aterrado de que me abandonen, así que abandono yo antes y hago como que no me afecta el dolor como en realidad lo hace.

La máscara del que es profundo y emocional y es súper intelectual y sabe estar solo, el que se siente por encima de todo el mundo, nadie le entiende y ve a los demás como mediocres, pero que en realidad tiene miedo de vincularse a otro, cambiar y ver su parte oscura, frívola y superficial. Y la máscara del tipo o tipa pragmática, que lo tiene todo bien controlado, perfeccionista y con mucho sentido de justicia y moral, que juzga las cosas como buenas o malas y cree poseer cierta verdad, pero que en realidad está asustadísimo de su parte más caótica, del disfrute, de lo inmoral. Hay una persona disfrutona escondida.

-¿Cómo ligamos hoy?

Dime de qué presumes y te diré de lo que careces. Dependiendo de cómo ligue uno, está claro que el lado opuesto va a ser el más real. Venderemos una máscara ideal de que somos la leche, de todo eso que deseamos que los demás vean de nosotros, pero que luego con el tiempo será inevitable que todo caiga por su propio peso y en la intimidad salgan a relucir todas esas 'miserias', de las que huimos.

-Tinder y apps para ligar, ¿sí o no?

Sí y no.

-¿Es Tinder el nuevo 'demonio'?

No lo creo. Es una herramienta más, algo inevitable. Sí creo que la forma de usarla perjudica nuestras formas de percibir las emociones y el amor. Si es desde la ansiedad, el aburrimiento, el dolor o el hastío, lo que estamos haciendo es consumir a otros para evitarnos a nosotros mismos. Eso puede dañar muchísimo el concepto de relación y vínculo. Todo tiene precio, pero no valor.

-¿Cómo nos influye en nuestra emocionalidad ese 'mercadeo' de la carne?

Estamos hiperestimulados. En general se consume mucho porno, estamos muy expuestos a las películas, las imágenes hipersexualizadas de Instagram… en realidad no sabemos exactamente qué parte de esa sexualidad es nuestra o está subordinada del mercado de consumo para que compres. Somos seres naturalmente sexuales, pero no desde esta forma tan ansiosa y desesperada.

-¿Hacemos el amor para no sentirnos solos?

Muchas veces sí. Follamos con el otro para evitarnos a nosotros, no para mezclarnos.

-"Es una fantasía querer sin celos, no se puede desear sin ellos" ¿Puedes desarrollarlo?

Se puede amar sin celos pero no se puede desear sin ellos. No son algo bueno o malo, son un signo de que algo nos está pasando dentro. Son impetuosos, pero si pudiéramos aprender de ellos más que señalar al otro y hacernos los traicionados, nos darían muchísimas respuestas hacia nuestra propia libertad. En realidad, son súper útiles, si nos hacemos cargo de ellos nosotros, insisto.

-Otro falso ideal moderno, a tu entender: el depender de alguien. ¿Puedes explicar la frase del libro "depender a alguien significa valorar a esa persona"?

Con esta frase me refería concretamente a los narcisistas, que se caracterizan por una incapacidad para depender, en un grado sano, de alguien. Cierta dependencia es sana, ya que puedes abrirte a otro, y el otro se abra a ti y vincularte, construir un vínculo. Eso significaría valorar a esa persona, y valorarla significaría ver nuestros propios déficits, algo de lo que el narcisista envidioso desea huir.

-¿Nos aterra amar?

Muchísimo. Más de lo que creemos, porque nos hemos forjado una idea de amor romántico fruto de películas y canciones. El amor no tiene que ver con eso. En realidad, nadie puede explicar lo que es exactamente. Pero sí, estamos aterrados. Aterrados a tener ese amor y que nos abandonen, aterrados a que nos rechacen, nos juzguen y nos excluyan. Aterrados de la soledad y aterrados de nosotros mismos.

-¿No crees que tu libro puede acabar resultando un poco pesimista?

Totalmente. Es como yo veo la realidad desde un sentido crítico, y puede parecer pesimista. Pero si te zarandeas un poco de realidad y tomas cartas en el asunto y te responsabilizas de tus emociones, puede ser hiper positivo. El tema no es el mensaje, es lo que tú haces con él.