Hoy te voy a hablar de un tema controvertido y de opiniones divididas. Sí, como ya has leído en el titular, se trata de tener sexo con la regla.

Siempre que se plantea la cuestión encontramos, por un lado, a personas que piensan que es increíble, y por otro, a personas que piensan que es lo más asqueroso del universo. Así, tal cual. ¿Por qué tanta diversidad y disparidad de opiniones?

Bueno, probablemente los motivos tengan que ver con la educación sexual y los gustos de cada persona. Respecto a la educación sexual, podemos decir que la regla siempre ha sido un tema tabú. Siempre. Para muestra un botón: en esta vida podemos ver películas y series de acción o gore con muchísima sangre de por medio, pero luego para el líquido menstrual en anuncios de compresas o tampones ponen una tinta azul o rosa, no vaya a ser que se parezca en algo a la realidad y alguien se traumatice. Respecto a los gustos, bueno, ya se sabe, hay de todo en esta vida.

Podría hacer un listado infinito de por qué a la gente le da asco o le flipa hacerlo con la regla, pero no tengo tanto espacio, así que me voy a centrar en aquellos mitos y verdades sobre hacerlo cuanto estás menstruando, que es a lo que he venido:

MITO: La regla huele mal y corta el rollo

REALIDAD: La regla no huele mal. Lo que huele mal es su mezcla con los productos de higiene íntima, como por ejemplo las compresas o los tampones.

MITO: Es asqueroso porque sale sangre

REALIDAD: A menos que tengas fobia a la sangre, esta frase no tiene mucho sentido. Por esa misma regla de tres (nunca mejor dicho), podemos decir que el resto de fluidos corporales, como por ejemplo la lubricación o el semen, también son asquerosos, y no lo son. Te pueden gustar más o menos, y por supuesto nadie te va a obligar a hacerlo con la regla si no te gusta al igual que nadie te obligará a interactuar con el resto de fluidos si no quieres, pero eso no implica que merezcan una connotación negativa.

MITO: Me mancho el pene, las manos...

REALIDAD: Con el flujo, el semen y el sudor también te manchas y no pasa nada, ¿no? Bueno, yo todavía no conozco a nadie que lo haga sin mancharse absolutamente nada. Vale que la sangre es más llamativa, pero vamos, una duchita después y como nuevo/a.

CONSEJO: Si lo vais a hacer con la regla, poned un par de toallas debajo antes para evitar manchar el entorno. Si queréis innovar, ya que estáis, podéis hacerlo en la ducha. Eso sí, aconsejo lubricante de silicona porque en este caso ni el lubricante natural, ni la sangre, ni el lubricante de base acuosa sirven aquí para que “el tema” vaya con fluidez bajo el agua.

MITO: Lo hago con la regla porque así no me puedo quedar embarazada

REALIDAD: ¡Error! Cuando tienes la regla, si bien es cierto que el riesgo es algo menor, sí puedes quedarte embarazada. Esto cambia para las ITS (infecciones de transmisión sexual), en las que el riesgo aumenta considerablemente cuando el intercambio de fluidos incluye sangre. Recuerda: hazlo siempre, siempre, siempre con protección.

MITO: Con la regla no se puede practicar sexo oral en la vulva

REALIDAD: Bueno, si eres una persona apañada sí puedes. Si usas tampón o copa menstrual, la sangre no sale y la vulva queda libre para ser estimulada. Recordemos aquello de los gustos, también hay personas a las que les mola realizar sexo oral con la regla sin nada de por medio. ¡Pues muy bien también!

MITO: Hacerlo cuando tienes la regla mola más porque estás más sensible

REALIDAD: Mentira a medias. Que quede clara una cosa: si no apetece, no apetece. Punto. Hay personas que usan este mito para presionar a sus parejas a hacer algo que no quieren o no les apetece. A veces la regla viene asociada a malestar físico (hinchazón, dolores, etc) y psicológico (desmotivación, apatía, etc), y sólo de pensar en hacer cualquier esfuerzo que no sea estar en el sofá da una pereza tremenda, así que imagínate ir más a allá. Por ello quiero que sepas que hay casos en los que hacerlo duele y es incómodo, pero también es verdad que hay personas que, cuando tienen la regla, disfrutan más de las relaciones sexuales.

Puede que pasen todas estas cosas:

• Eleva el nivel de excitación

Tanto porque simplemente les mola la idea de hacerlo con la regla como porque fisiológicamente en ese momento su cuerpo está preparado para el placer.

• Reduce los dolores menstruales

La liberación de endorfinas tras el orgasmo permite que disminuyan los dolores menstruales como el dolor de barriga o de cabeza.

• Podrías tener orgasmos más intensos

Al haber más congestión en la zona genital, se puede crear una sensación que resulte más placentera. Pero ojo, insisto en que esto sólo ocurre en algunos casos, no todos.

• La regla es un lubricante natural

La sangre puede actuar como lubricante sin la necesidad de que te tengas que dejar dinero comprando un botecito en la farmacia.

• La regla podría durar menos

Las contracciones en la zona genital que se producen durante el orgasmo permiten que el endometrio se desprenda antes. Es importante añadir que también hay mujeres que pueden vivir esas contracciones con malestar.