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Desde las uñas de los pies hasta la cabeza: aprende a conseguir un orgasmo cervical, paso a paso

  • Aunque no todo el mundo puede conseguirlos, los orgasmos cervicales producen placer en todo el cuerpo

Los orgasmos son, perdón por la comparativa, como los pedos: cada uno siente los suyos de una manera, pero el concepto es universal. En el caso de los orgasmos, esta descarga de tensión es satisfactoria en España, China o Canadá, así como su tipología. De entre todos los que puedes conseguir, hay uno extremadamente placentero que quizás desconozcas. Se trata del orgasmo cervical, y promete una experiencia que no te recordará a nada que hayas vivido antes.

El orgasmo cervical viene, como su nombre indica, del cérvix, un punto que se ubica donde termina la vagina y empieza el útero. Esta zona, explican desde la empresa especializada en juguetes eróticos Platanomelón, “está relacionada con la menstruación, el embarazo y el parto”. Eso por no hablar de los orgasmos, que es por lo que estamos aquí.

¿Quieres saber cómo conseguir un orgasmo cervical? Entonces, sigue leyendo: en Yasss te contamos cómo buscarlo, paso a paso

¿Qué pasa con el cérvix?

Antes de nada, aclaramos: parece que no todas las personas con vagina pueden alcanzar, al menos a priori, un orgasmo cervical. Ahora bien, nunca sabrás si eres una de ellas si no lo intentas, y tampoco tienes nada que perder. Lo que seguro que tienes es cérvix, ese punto plantado a la entrada de tu útero cargadito de funciones.

Aunque no se trata de una zona erógena, puede llegar a serlo si se trabaja, advierten desde Platanomelón. Se trata de una zona llena de nervios, que van desde la zona pélvica hasta las vértebras sacras. Ellos son los encargados de ese potencial placer, que de llegar, aparecería después de que el cérvix se lubricase y, tras llegar al orgasmo, contrajese.

“Una de las principales diferencias del cérvix con el clítoris, por ejemplo, es que este último tiene un nervio conectado al cerebro, mientras que el cérvix tiene tres”, añaden desde la marca. Las matemáticas salen solas.

Claves para conseguir ese orgasmo

Para llegar al orgasmo, sea del tipo que sea, es importantísimo estar relajado y disfrutar del camino. A fin de cuentas, el cerebro es uno de los órganos claves en la excitación sexual, tal y como explicaba en una entrevista con Yasss la doctora del club Antiaging Bárbara Fernández del Bas: “Para disfrutar por completo y alcanzar el orgasmo debes sentirte cómoda y a gusto, generar un ambiente libre de presiones en el que te sientas cómoda y tranquila. Si estás acompañada, debes sentir confianza con tu pareja”.

Cuando tengas controlados esos puntos, es hora de pasar a los siguientes:

  • Ubicar el cérvix. Los genitales femeninos están mucho más escondidos que los masculinos. Por eso, hay que aprender a localizar el cuello uterino y descubrir su forma, tamaño, sensibilidad… ponte en plan explorador y, con ayuda de los dedos, ábrete camino hasta que notes una especie de pared al final de la vagina. Eso es el exocérvix, donde empieza tu cuello uterino.
  • Relájate y ponte a tono. Aprovecha el viaje al cérvix para hacerte un masaje en la zona, relajar la pelvis y alejar todos los problemas y el estrés del día de tu mente.
  • Estimula el cérvix. Ahora que estás más tranqui, puedes pasar a estimular el cérvix con los dedos. Busca qué te gusta y qué no, probando a hacer círculos o movimientos laterales en la zona. Mantén un ritmo calmado y tómate tu tiempo: desde Platanomelón aseguran que a veces se necesitan hasta 45 minutos de estimulación para alcanzar una experiencia satisfactoria.

El resto es encontrar tu punto, con paciencia y ganas, y descubrir mejor tu cuerpo. Después, siempre puedes incluir a tu pareja, aunque conviene tener en cuenta que la zona es muy sensible y que no a todo el mundo le gusta estimularla. Al final, esto va de disfrutar.

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