Los peligros de los baños de vapor vaginales: una mujer sufre quemaduras de segundo grado
La actriz Gwyneth Paltrow puso de moda este tratamiento para limpiar el útero
A pesar de que nuestros úteros no están sucios, si lo dice una famosa... la gente cae
Una mujer ha sufrido quemaduras graves después de darse un baño de vapor vaginal
Lo bueno de tener el dinero justo para llegar a fin de mes es que no tienes pasta para tratamientos de belleza y movidas estéticas caras o dietas de batidos detox. Así estás fuera de peligro.
Porque la mayoría de estos tratamientos y dietas milagrosas que no paran de anunciarse por todas partes y hasta cuentan con el apoyo de algunas caras lo suficientemente influyentes son un poco magufada. Y oye, gastarte tu dinero en algo que no te va a servir de mucho pero te va a hacer sentirte mejor, pues ole. Pero dejarte los billes en algo que encima puede ser peligroso para ti... ya es otro tema.
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¿Qué son los baños de vapor vaginal?
Nadie se planteaba aplicarse calocha como tratamiento estético hasta que algunas celebrities como Gwyneth Paltrow o Chrissy Teigen hablaron de ello. Y ya se sabe, si lo hacen las estrellas... ¿cómo no lo voy a hacer yo?
Los baños de vapor vaginales consisten en aplicarse el vapor que expulsa la cocción de agua junto con una serie de hierbas con supuestas propiedades desintoxicantes que al parecer limpian el interior de los órganos genitales femeninos.
La pregunta es: ¿quién se mancha ahí dentro? Recuerda que, si todo funciona bien en tu organismo, tu vagina ya tiene un método de limpieza ideal: el flujo vaginal. Y a no ser que cambie de color o huela raro, él solito podrá pasarte la roomba interna y dejarte lo de dentro y lo de fuera como una rosa.
Los peligros de los tratamientos estéticos sin fundamento
El periódico de obstetricia y ginecología de Canadá ha publicado una investigación sobre una mujer de 62 años que ha sufrido quemaduras de segundo grado después de recibir el tratamiento de baños de vapor vaginales.
En este caso, la mujer se hizo sus propios vapores vaginales en casa por recomendación de un médico tradicional chino. Después del segundo día aplicándose este tratamiento por su cuenta sentía tanto dolor que tuvo que ir a urgencias.
Sus quemaduras no eran muy graves, por suerte. Pero el artículo concluye explicando que debemos estar alerta ante los tratamientos alternativos para evitar daños. Es cierto que si el tratamiento de vapor hubiera sido bien administrado no habría causado ningún tipo de quemadura a la mujer, pero también hay que tener en cuenta que este tratamiento no habría ayudado a mejorar su salud.