Razones por las que no deberías liarte con tu mejor amigo y otras por las que sí
Razones para no:
- Puedes quedarte pillada de él (o él de ti)
Si quedarte pillada de un tío con el que has tenido un rollete y no ser correspondida ya es una movida, imagínate si encima ese chico es tu mejor amigo… ¡Eso sí que es una faena! Piénsalo, a alguien a quien acabas de conocer y te ha dado calabazas puedes dejar de verle mientras se te pasa el enamoramiento, sin embargo, si te quedas prendada de tu mejor amigo después de haber tenido un encuentro íntimo con él, será más difícil que tu corazón se olvide de él, ya que le verás más a menudo.
También puede ocurrir lo contrario, es decir, que te acuestes con tu colega simplemente porque te atrae sexualmente y, ¡oh, no!, su sentimiento vaya a más -eres irresistible, qué se le va a hacer- y sea él quien acabe enamorado hasta las trancas de ti. Menudo papelón. La cosa no será tan fácil como quitarte de encima al típico rollo de Tinder que te dice que te quiere después de la primera cita, ya que en este caso se trata de tu mejor amigo, le tienes muchísimo cariño y lo último que quieres es romperle el corazón.
- Podéis destrozar vuestra amistad en un plin
En el caso de que tú, ese mejor amigo tuyo que te hace tilín o los dos a la vez seáis más intensos y pasionales que los pretendientes y las pretendientas de 'Mujeres y hombres y viceversa', casi mejor que no deis rienda suelta a vuestras ganas de liaros el uno con el otro: corréis el riesgo de enamoraros y liarla pardísima si lo dejáis.
Si cuando habéis roto con vuestras parejas la cosa ha acabado como el rosario de la aurora y no queréis ver a vuestros ex ni en pintura, enrollaros entre vosotros puede hacer que vuestra amistad acabe saltando por los aires en caso de enamoramiento y posterior ruptura sentimental. Ser amigos con derecho a roce quizás no sea una buena idea. Si acabas mal con él no solo pierdes un novio, sino también un amigo, por lo que es más práctico intentar ignorar ese calentón que te entra cuando le ves. ¡Con la de chicos que hay en Tinder!
- No es lo mismo ser amigos que novios
Como amigos estáis genial porque, aunque os tenéis muchísimo aprecio, solo os veis de vez en cuando. Sin embargo, liaros e iniciar un noviazgo supone un importante cambio en la relación ya que supone verse más a menudo y compartir muchas más cosas. Vamos, que como en la casa de 'Gran Hermano', todo se intensifica y piénsalo, a lo mejor os lleváis estupendamente tomándoos algo de vez en cuando y contándoos vuestras cosas, pero lo de hacer vida de novios os sobrepasa porque en realidad lo vuestro solo era cariño.
- Tenéis muchos amigos en común
Otro de los peligros de que tu mejor amigo pase a ser tu amigo con derecho a roce es que si la cosa entre vosotros acaba mal, tendréis que seguir viéndoos el pelo porque seguramente compartáis pandilla. Si empezáis con el "yo no voy si va él/ella" vuestros colegas os pueden acabar mandando a tomar viento tras deciros eso de "¡ah, no haberos liado!".
Piensa que si después de liarte con tu mejor amigo la cosa entre vosotros no vuelve a ser igual, eso puede acabar afectando a la gente que tenéis en común. En vuestra pandilla puede haber una auténtica guerra con los posicionamientos de parte del uno, del otro e incluso con las abstenciones. Si tu mejor amigo y tú no vais a ser capaces de mantener una relación cordial tras una ruptura post-rollete, sofocad vuestro calentón con una ducha fría y no encendáis la mecha.
Razones por las que sí :
- Le conoces mejor que a cualquier otro tío
Empiezas diciendo de tu crush eso de "¡jo, tía, es que es tan mono!", te acabas liando con él, os enamoráis, aseguras que es el chico de tus sueños, pero cuando le conoces un poco más te das cuenta de que mira, igual la cosa no era para tanto. Y es que has ido descubriendo sus defectos y vale, nadie es perfecto, pero lo mismo son más que sus virtudes: tu crush resulta que no te gusta tanto como pensabas y el enamoramiento se te pasa enseguida. En el caso de un romance con un mejor amigo la cosa cambia porque os conocéis ya tan bien que los defectos del otro no os pillan por sorpresa.
- Estáis hechos el uno para el otro
Que tu mejor amigo se convierta en tu novio tiene como gran ventaja que ya de entrada sois muy compatibles el uno con el otro. ¡Os lo pasáis en grande estando juntos! Si teníais una amistad previa seguramente es porque teníais algunas o bastantes cosas en común. Compartís gustos y eso está muy bien porque, así, te ahorras descubrir que es un forofo del fútbol y los correspondientes "hoy no puedo quedar, cari, que hay partido", que menuda pereza… Si el lío con tu mejor amigo acaba en noviazgo tendréis la gran ventaja de poder hacer planes juntos que os gusten a los dos más fácilmente.
- Evitas el perezote de la primera cita
Si las primeras citas, esas en las que quedas para conocer a alguien a quien nunca habías visto en persona, te parecen un coñazo, lo de que tu mejor amigo y tú os gustéis y os acabéis liando se perfila como una decisión estupenda. Así te ahorras el típico y desesperado "¡tía, ¿qué me pongo?!" o tener que inventarte una excusa para huir de la cena si, a los diez minutos, te das cuenta de que no aguantas en persona a ese tío que has conocido en Tinder. Tu mejor amigo y tú ya habéis quedado muchas veces y os conocéis muy bien. Hay confianza y no tienes que sobreactuar ni pensar tanto qué ponerte, algo que, por cierto, no tampoco deberías hacer con ningún otros. ¡Eres así, eres estupenda y a quien no le guste… adiós!
- Porque hablando se entiende la gente
Dejar claros vuestros sentimientos puede evitar malentendidos y os dará vía libre para que tu mejor amigo y tú podáis liaros el uno con el otro, si os apetece, sin poner en riesgo vuestra relación. ¿Crees que puedes llegar a sentir algo más por él que atracción sexual? ¿Y él por ti? ¿Sois capaces de seguir siendo amigos en caso de enamoramiento y ruptura? Despejad estas dudas antes de dar rienda suelta porque oye, lo mismo os compensa seguir buscando pillar en Tinder, en la discoteca o en 'First Dates'.