El primer resultado que Google muestra cuando tecleas “me puedo quedar” es “embarazada con la regla”. Por adelantar la respuesta: sí, los estudios dicen que el esperma puede quedar vivo hasta la siguiente ovulación y regalarte un churumbel, aunque es bastante raro. Pero la del uso de la menstruación como preservativo no es la única creencia popular entorno al sexo y la menstruación: son muy habituales y pueden darnos más de un dolor de cabeza. En Yasss repasamos las más habituales.

En España aún quedan muchos mitos sobre la menstruación. Los derechos y la educación en salud reproductiva y sexual son un campo en el que todavía hay que avanzar mucho, aunque por suerte cada vez llega a más gente. La regla todavía es un tabú, pese a que nuestra generación ya sepa más que lo que sabían nuestras abuelas a los veinte años.

Sin embargo, aún quedan preguntas compartidas entre muchas mujeres, como la de si es posible quedarse embarazada durante la menstruación. Como hemos dicho, sí es posible, aunque no es muy habitual. ¿Cómo puede ser? La razón es que los espermatozoides pueden permanecer vivos varios días en la vagina.

La ecuación es fácil. Por poner un ejemplo, en un ciclo menstrual que dura de dos a siete días, se suele sangrar entre los días 26 y 34 del ciclo. La liberación del óvulo se produce a mitad del ciclo, y eso se llama ventana de fertilidad: esos días es cuando hay mayores probabilidades de concebir. Imagina que una mujer con un ciclo menstrual más corto, de 24 días, tiene siete días de regla y mantiene relaciones el último día de regla. Los espermatozoides, que pueden sobrevivir en el útero hasta 5 días, podrían fecundar el siguiente óvulo.

Hay ciclos más largos y otros más cortos, pero además también hay factores que pueden hacer que ovules antes o te retrases, como el estrés, los cambios de peso, la ansiedad… por eso, médicos y enfermeros recomiendan conocer nuestro ciclo y llevar, en un cuaderno o una aplicación, un registro de las reglas. Y si hay algo raro, pedir cita con el médico de cabecera.

Para empezar, esta historia de que la regla y el ejercicio físico no se llevan bien es falsa. Es cierto que, con menstruaciones dolorosas, lo que menos apetece es ponerse unos leggins y salir a correr (o ponerte unos shorts blancos e irte a montar en bici, como invitan algunos anuncios de compresas), pero el deporte no está prohibido en los días de menstruación. De hecho, quienes conocen sus ciclos pueden aprovecharlo en sus ejercicios diarios. Además, las endorfinas que se liberan con el deporte actúan como analgésico natural y disminuyen el dolor.

Otra leyenda bastante común es que la regla se sincroniza con tus amigas si pasas mucho tiempo con ellas. Esto, tristemente, no ha sido aún confirmado. No hay estudios que lo confirmen, según explicó a la BBC la profesora de Oxford Alexandra Alvergne, aunque se ha intentado muchísimas veces.