Su salida al mercado supuso toda una revolución, pero lejos de crear consenso, el succionador de clítoris es uno de los juguetes sexuales que más ha dado que hablar en los últimos tiempos, consiguiendo una lista de detractores casi tan larga como la de sus seguidoras.
Quien lo prueba, comparte, y esto ha sido parte de su éxito, porque ha eliminado un tabú que siempre ha estado rodeando a la masturbación femenina. Este juguete ha hecho que las mujeres no solo hablen de su propio placer, también que compartan experiencias y se animen unas a otras a darle una oportunidad a este succionador que, en realidad, no es tal.
A pesar de su nombre, este aparato no succiona como tal, sino que funciona a través de pulsaciones enérgicas, que estimulan el clítoris sin tocarlo, lo que supone una nueva sensación que activa más que la zona superficial, también afecta a la estructura interna, lo que proporciona un placer diferente a lo que se había conocido hasta el momento.
Esto ha hecho que sea recibido con gran alegría por parte de los usuarios, pero tampoco se puede evitar pensar que, a pesar de sus muchos puntos a favor, también conviene conocer sus contras.
Los pros de este aparato son muchos y muy variados, pero el más destacado es la facilidad con la que ayuda a alcanzar el orgasmo. Esto, además de proporcionar placer, puede ser clave para detectar la anorgasmia. También ayuda a reconectar o reanudar la vida sexual, en los casos de bajo deseo sexual.
No solo la mayoría de las mujeres consiguen llegar al orgasmo con él, también lo hacen con mayor rapidez. Si la media habitual es tardar unos 15 minutos, gracias al succionador se pueden reducir los tiempos hasta los 2 minutos.
Para muchas mujeres, el succionador ha sido clave para descubrir los orgasmos múltiples, a diferencia de otros, no funciona por fricción, por lo que no genera hipersensibilidad en la zona; además, estimula todo el cuerpo del clítoris, incluso la parte interna.
Favorece el autoconocimiento, está diseñado exclusivamente para el clítoris, por lo que invita a descubrirlo y saber situarlo exactamente.
Fortalece el suelo pélvico y el riego sanguíneo de la zona, lo que tiene muchos beneficios, sobre todo en mujeres de avanzada edad, porque disminuye la sequedad y mejora la elasticidad de las paredes vaginales.
Como decíamos, también existen algunos contras, que no conviene dejar pasar por alto. Por ejemplo, fomenta el orgasmo exprés, reduciendo la sexualidad a una recompensa inmediata, lo que hace que se pierda la experiencia de disfrutar de todo el proceso. En algunos casos puede hacer que se pierda el interés por las relaciones convencionales.
Algunas mujeres encuentran este estímulo excesivo, lo que lo hace desagradable. Que sea ideal para muchas mujeres no quiere decir que sea perfecto para todas, cada cual tiene que encontrar la forma de estimulación adecuada para ellas.
El succionador no es infalible, no funciona para todas las personas, no se puede emplear durante la penetración. Además, es necesario mantener las normas de higiene adecuadas y recomendadas por el fabricante, hay que limpiarlo a conciencia.