Las cinco reglas infalibles para mantener una relación abierta sana
Los motivos para mantener una relación abierta tienen que ser los adecuados, no se puede aceptar por miedo
Aunque la monogamia sea la norma, cada vez hay más ganas de disfrutar de las relaciones cada uno a su manera
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Las relaciones no siempre son sencillas, por eso es tan importante sentirse cómodo en ellas. No estamos demasiado habituados a todo aquello que se sale de la tradición, por eso hay algunos tipos de relación que nos despiertan ciertos recelos, como sucede con las relaciones abiertas.
Y es que las relaciones abiertas no son para todo el mundo (como sucede con cualquier tipo de relación), pero quien ha decidido que serás más feliz en una relación abierta, tiene que seguir ciertas pautas que le aseguren que todas las partes implicadas se sienten igual de confortables con este tipo de relación.
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Las relaciones abiertas son cada vez más frecuentes entre quienes no se sienten a gusto con la monogamia, aunque no son la única opción, pero para quienes no están a acostumbrados pueden suponer un reto complicado de manejar, por eso, nada mejor que conocer algunas reglas infalibles que pueden hacer las cosas más sencillas.
Cómo mantener una relación abierta sin dramas
Una pareja abierta es aquella en la que ambas partes acuerdan que ambos pueden tener relaciones íntimas con otras personas sin que esto se considere infidelidad. Es importante que ambos estén de acuerdo a la hora de abrir la pareja, aceptar unas condiciones que no nos convencen por miedo a perder a nuestra pareja solo llevará al sufrimiento.
Establecer ciertas reglas y hacerlo de modo conjunto puede ser el primer paso para mantener una relación abierta y reducir la probabilidad de fracaso. Cada pareja tendrá que pautar las suyas, pero estas no conviene que falten.
- Una comunicación abierta. Esta regla es eficaz para casi todo en la vida, eso incluye también las relaciones monógamas. En cualquier caso, la comunicación es esencial porque ambas partes deben poder hablar abiertamente y con sinceridad de sus sentimientos y deseos, sin temor a ser juzgado.
- Límites que se respetan. Entre ambos conviene acordar ciertos límites que, por supuesto, han de ser cumplidos por parte de los dos. Entre las cosas que hay que establecer podemos encontrarnos normas como no repetir con la misma persona o evitar amigos comunes, aclarar qué tipos de actividades están permitidas o no llevas las conquistas a casa.
- Revisar el acuerdo cada cierto tiempo. Esto no quiere decir que cada poco tiempo se replantee lo de tener una relación abierta, pero no está mal que un par de veces al año, la pareja se siente y haga balance sobre cómo van las cosas, si hay algo que cambiar o si se sienten más felices que nunca.
- No descuidar la pareja. Es natural que las nuevas parejas o personas que llegan a tu vida supongan una nueva ilusión, pero es clave no descuidar la pareja principal. Cuidar la conexión será esencial para conseguir que funcione a largo plazo.
- Sexo seguro. Cuidarnos es también practicar sexo seguro, reduciendo la posibilidad de contraer algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. Cuando existen varias parejas sexuales, esto es mucho más importante y no es mala idea acordar con la pareja qué tipo de protección usar y cómo manejar las pruebas de ETS.
Estas son solo algunas reglas, pero ni mucho menos son todas, cada pareja tendrá que establecer las suyas propias, asegurándose en todo momento ambas partes están conformes y se sienten seguras ante las medidas tomadas, de no ser así, habrá que revisarlas.