Logo de yasss
Sexo

yasss

Pásate al anillo para el pene: la forma correcta de usar un 'cock ring' y todos los tipos que hay

Una de las mejores cosas de practicar sexo es la versatilidad con la que podemos afrontarlo. Abrir la mente es casi una obligación si queremos salir de ese aburrimiento coitocéntrico que tarde o temprano se filtra en las relaciones sexuales normativas. Una vez hemos logrado pasar esa fase (conocer nuestro cuerpo y lo que nos gusta, y lo que a su vez le ‘pone’ de verdad a nuestra pareja) solo queda disfrutar. 

En la batería de artilugios que pueden ayudar a tener mejores erecciones (más vistosas, duraderas y potentes), el anillo para el pene es, sin duda, el rey de la fiesta. ¿Quién no querría hacerse con un cacharro, más sencillo que el mecanismo de un mechero, que da unos resultados de lo más satisfactorios? Si lo que quieres es ampliar tu conocimiento, también puedes probar todos estos juguetes sexuales para profundizar en tu masturbación.

Cómo utilizar correctamente un ‘cock ring’

La función principal de los anillos para el pene es la de provocar (y mantener) una erección mucho más potente durante nuestros encuentros eróticos. ¿Cómo? Muy sencillo: aplicando presión, constriñendo, apretando saludablemente esa zona para aumentar el flujo sanguíneo. Son válidos para todos los perfiles, pero especialmente útiles cuando nuestras erecciones no duran todo lo que nos gustaría y no queremos sufrir algún gatillazo inesperado. 

Si estás familiarizado con tu pene y no has sufrido una proyección astral que te expulse de tu propio cuerpo, has de saber que usar uno de estos anillos no tiene ningún misterio. Hay grados, tanto para expertos como para principiantes. Según el tipo de anillo que hayas escogido para tu relación sexual, deberás ajustarlo de una forma específica. Eso sí, el principio es el mismo: se trata de ‘bloquear’ la erección y evitar que la sangre que ha llenado los cuerpos cavernosos de tu pene regrese por donde vino. 

Después de aplicar lubricante en el pene, tendrás que introducirlo en la abertura del anillo, deslizarlo por el tronco y ajustarlo en la base (incluidos los testículos, que tienen que quedar detrás). Con esta acción tan simple conseguirás que tu erección se mantenga más tiempo. No es magia, sino ciencia pura, el esplendor de las leyes de la física. Este artilugio favorece la retención de la sangre y de algún modo impide que tu catapulta en alto baje la cabeza antes de tiempo.

Si utilizas varios anillos durante tu relación sexual, puedes colocarlos en zonas estratégicas de tu pene. Por ejemplo, uno detrás de los testículos; otro estrangulándolos, y el último, justo antes del glande. Tú eres el que conoces tu cuerpo y sabes qué zonas son las mejores para tu placer.

Los expertos lanzan una advertencia: aunque son seguros, no deben utilizarse más de veinte minutos seguidos. Esto te evitará dolor y entumecimiento en la zona. Después de utilizarlo, se recomienda esperar al menos 30 minutos para volver a ponerlo. No te olvides de seguir el orden correcto si vas a utilizar preservativo. Primero se coloca el condón, y después, el anillo.

Tipos de anillos de pene más habituales

Vamos ahora con las diferentes modalidades de anillos, para todos los perfiles y apetencias.

Ajustable: suelen tener forma de cuerda, con enganches o topes ajustables para el pene. Son muy fáciles de utilizar.

Elástico: está hecho habitualmente de silicona, un material moldeable que va a permitir ajustarlo fácilmente alrededor del pene. Lo más importante es escoger la medida adecuada para que la elasticidad del material todavía permita apretar la base del miembro. Si lo escoges de una medida incorrecta, puede que te haga daño o no apriete lo suficiente.

Vibrador: aportan un grado de placer más a tu encuentro sexual: la vibración, tan placentera para ti como para tu pareja. Este tipo de anillos se colocan hasta la base del pene, sin retirar los testículos detrás del aro, para poder aprovechar las texturas especiales del material. Tu pareja solo notará la vibración si la penetración es profunda y sostenida.

Combinados: una mezcla explosiva para aquellos hombres que quieran probar a estimular la próstata, el ‘punto g’ masculino, mientras constriñen placenteramente el pene con un anillo tradicional. Cuentan con un plug para introducir en el ano.

Sólidos: estos anillos están pensados para personas con un control y un grado de conocimiento experto. Al ser sólidos, tienen medidas específicas y son inalterables. No se dilatan ni se deforman. Para utilizarlos tendrás que conocer la circunferencia exacta de tu pene y el tamaño que te va mejor, para que apriete, pero sin hacer daño (la gangrena no es para todos los gustos)