¿Qué es lo que haces inmediatamente después del sexo? Si eres de los que responde “quedarme dormido” o “abrazar a mi pareja”, siento decirte que estás cometiendo un pequeño error.
No es que estemos en contra de tu descanso ni de los mimos en pareja, pero todo puede esperar cuando tu salud está en juego y es que por si no lo sabías, cuando tienes sexo –especialmente si eres mujer– estás poniendo en riesgo tu salud urológica.
Cuando mantenemos relaciones sexuales se producen dos fenómenos en la zona genital: lubricación y fricción. Ambos son el caldo de cultivo ideal para la propagación de bacterias.
Imagínate que hay una bacteria en una zona de tu ano. Por muy limpio o limpia que seas, puede pasar. O quizá en el de tu pareja. Esa bacteria tiene nombre y apellidos: Escherichia coli.
Generalmente, o al menos si tenemos una buena higiene, la Escherichia coli se encuentra en el intestino, sale de nuestro cuerpo cuando hacemos caca, y a veces se acumula en la zona del ano.
Cuando tienes sexo, como ya hemos comentado antes, hay lubricación y también frotamientos muy intensos. Eso hace que las bacterias puedan trasladarse con más facilidad. Es como si estuviesen en un tobogán acuático. ¿El destino? Tu uretra.
Cuando la Escherichia coli entra en la uretra, corres el riesgo de que llegue a tu vejiga provocando una molesta infección de orina o cistitis.
Como antes matizábamos, la cistitis es más habitual en mujeres. ¿La razón? Que su uretra es más corta y, por lo tanto, el camino que tienen que recorrer las bacterias hacia la vejiga es más sencillo.
¡Y ojo! Aunque la Escherichia coli es la causante de aproximadamente un 80% de las infecciones de orina, también hay otras bacterias que pueden causar esta enfermedad tan molesta y, a veces, recurrente. Entre ellas las Enterobacter, Serratia, Pseudomonas, Proteus y Klebsiella. No te dejes engañar por sus nombres molones de protagonistas de película sobre dioses griegos porque pueden darte más de un quebradero de cabeza.
Hay tres formas de prevenir las infecciones de orina.
Estos consejos son especialmente importantes para todas aquellas personas que sufren episodios de infección de orina recurrente.
Recuerda que con unos correctos hábitos no tendrás que renunciar al sexo, y si en algún momento sufres dolor, ardor o ganas de ir al baño constantes junto a un vaciado incompleto, lo ideal es ir al médico. No te autodiagnostiques ni te automediques, ya que puedes agravar la infección.