Diez errores que no deberías cometer en tu primera relación sexual
“Perder la virginidad” es un concepto desfasado y ligado a expectativas inalcanzables
Tu primera vez no va a ser como en Los Bridgerton y no pasa nada, puedes disfrutar igual sin idealizar el sexo
¿Se puede disfrutar de la primera relación sexual? Claro que sí, sobre todo si evitas cometer estos 10 errores frecuentes
Pese a la creencia popular, la primera vez que una persona tiene sexo no es más importante que la segunda, que la tercera o que la vigesimocuarta. Sin embargo, desde que somos jóvenes nos han metido tanta presión con el arcaico concepto de ‘perder la virginidad’ que hemos desarrollado unas expectativas inalcanzables.
Esas expectativas de las que hablamos vienen de muchísimos frentes. Los amigos, que a veces nos hacen caer en la maldita presión social. Las películas y series que vemos, que romantizan la primera vez como si tuviese que ser tan idílica como en Los Bridgerton. La pornografía, que para muchas personas supone la primera toma de contacto con la sexualidad. Los padres, que en algunos hogares ofrecen una educación sexual basada en la culpabilidad y el miedo. En definitiva, lo raro es que la primera vez disfrutemos con tantos mensajes contradictorios y tóxicos.
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¿Es posible disfrutar de tu primera relación sexual? La respuesta es claramente sí, pero para ello conviene tener en cuenta los errores más frecuentes y evitarlos.
1. No decir lo que sientes por vergüenza
Si te está doliendo, no te está gustando una postura, te arrepientes, te gustaría pausar un rato o simplemente hay un detallito que no te termina de gustar, dilo. Y si te apetece probar algo diferente, díselo a tu pareja. Que no te de vergüenza buscar tu placer y basar el sexo en el respeto y en el consentimiento.
2. Ceder para complacer a la otra persona
Un gran error que cometemos por inexperiencia es forzarnos a hacer cosas que no nos terminan de apetecer solo porque la otra persona tiene muchas ganas. Da igual que sea una práctica sexual muy heavy o que sea algo muy light, ni exageras ni debes sentirte culpable. Cuando algo no te gusta, tienes todo el derecho del mundo a parar y poner límites, y eso no significa que el sexo sea aburrido o que vayas a defraudar a tu pareja sexual.
3. Avergonzarte de haber esperado demasiado
Cada persona tiene sus tiempos. Da igual que tus amigos hayan tenido sexo ya o que tu pareja tenga mucha experiencia. Ni debes mentir ni debes avergonzarte por haber esperado.
4. Culpabilizarte por estar haciéndolo demasiado pronto
En el lado opuesto, tampoco debes obsesionarte con si te vas a arrepentir por hacerlo demasiado pronto. Esto aplica a la edad (hacerlo siendo joven) o a la etapa de la relación (hacerlo en la primera cita). Si a ti te apetece, da igual lo que los demás puedan pensar. Eso sí, es importante estar seguro y cómodo.
En el caso de que seas menor de edad, hay que tener mucho cuidado con las relaciones con diferencia de edad y de madurez. Aunque te veas completamente preparado, son muchas las personas mayores que pueden aprovecharse de tu inexperiencia, a veces a propósito y a veces sin darse cuenta. No tengas prisa y pregúntate hasta qué punto actúas para demostrar algo o para complacer a la otra persona.
5. Mentir sobre tus habilidades o experiencias sexuales
“No, si yo no soy virgen”, “todas las chicas con las que he estado se han corrido muchísimas veces”, “dicen que soy increíble en la cama”… Estas frases pueden parecer espectaculares en tu cabeza, pero probablemente la otra persona no se las crea. Si se las cree, seguramente el sexo no sea tan fantástico y no pasa nada. Es tu primera vez, no tienes que demostrar nada. Nadie nace sabiendo, permítete aprender.
6. Centrar toda la relación sexual en ti o en la otra persona
Tan erróneo es pensar solo en ti y olvidarte de la otra persona como dar, dar y dar sin recibir nada a cambio. En el sexo habrá momentos en los que uno u otro reciba más placer, pero en términos generales, el disfrute debe ser recíproco.
7. Idealizar el encuentro sexual
Olvida lo que has visto en series para todos los públicos como Los Bridgerton. También guarda en un cajón las expectativas que te ha generado la pornografía. El sexo no es ni mejor ni peor, simplemente no es así. Hay sudor y otros fluidos, hay caras raras, hay pliegues en la piel, hay momentos en los que necesitas parar, hay errores al localizar los puntos de placer, hay dificultades para poner el preservativo… Y todo esto es normal, no significa que tu primera vez no haya sido bonita o placentera.
8. Normalizar conductas que te incomodan
Al igual que es un error idealizar el sexo y pensar que todo va a ser precioso, también es un error pensar que conductas que te incomodan son en realidad tolerables o normales. Por ejemplo, que tu pareja de repente inicie una práctica sexual sin preguntarte qué te parece y a ti no te guste. Si eso ocurre, o bien dile que no te ha gustado y pídele que te pregunte la próxima vez, o bien dad por finalizado el sexo, lo que prefieras.
9. Descuidar la responsabilidad afectiva
Tendemos a pensar que el sexo es solo sexo, sin cariño ni amor, y a veces sí, pero aunque tu primera vez sea con un completo desconocido, hay que cuidar la responsabilidad afectiva. Somos personas y merecemos respeto, independientemente de si os une una relación de pareja o no.
10. No usar preservativo
En último lugar y no menos importante, el gran error… ¡Pasar del preservativo! ¿La razón? Porque al chico le molesta, porque se os ha olvidado, porque sois pareja desde hace mucho tiempo y confiáis el uno en el otro, porque antes de correrse ya se lo pondrá, etc. Usar preservativo no es cortarrollos, todo lo contrario. Empodera, protege tu salud y te permite disfrutar a tope del sexo sin rayadas ni durante ni después.