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Willyrex y Cristiurbi: cronología de una historia de amor que nació por casualidad

  • La pareja se conoció hace siete años, cuando Willy se mudó a Andorra y alquiló un piso de la familia de Cristina

  • Fueron buenos amigos antes que pareja y, en 2019, el youtuber le pidió matrimonio a la influencer

  • El 14 de enero de 2021 nació su primera hija, a la que llamaron María

Willyrex y Cristiurbi se conocieron en Andorra en 2014 y, pese a que comenzaron siendo buenos amigos, se dieron cuenta que estaban enamorados y comenzaron un noviazgo. Siete años después, la pareja sigue instalada en el país vecino, se comprometieron en matrimonio en 2019 y han dado la bienvenida a su primera hija, una niña que ahora tiene nueve meses y que se llama María. Además, ambos continúan liderando sus respectivos proyectos profesionales con éxito y acumulan millones de seguidores en las redes sociales, por lo que mucha gente conoce gran parte de su historia de amor.

Por una parte, Willyrex es uno de los youtubers españoles más famosos en la actualidad con más de 18 millones de suscriptores en su cuenta principal y casi 16 en la secundaria (The WillyREx y WilliRex); mientras que Cristiurbi, cuyo verdadero nombre es Cristina González Urbiola, no comparte la pasión por los videojuegos de su prometido y está centrada en la moda: es influencer y acumula más de millón de seguidores en Instagram, donde es habitual que comparta fotos con Silvia Muñoz de Morales, la novia de Vegeta777, el inseparable amigo de Willyrex.

Actualmente, la pareja está feliz viviendo en Andorra, lugar en el que nació que Cristiurbi y en el que ha vivido gran parte de su vida, excepto en un periodo en el que se marchó a Barcelona para estudiar Administración de Empresas y Tecnología con especialización en marketing en La Salle, tras lo cual trabajó en el departamento de marketing y recursos humanos de Pyrenées Andorra y en Inditex. Aunque están instalados en el Principado, en verano suelen viajar a las Islas Baleares, especialmente Formentera e Ibiza, para pasar unos días en la playa, ya que Cristina es mucho más fan del verano y el mar que del invierno y las montañas.

Se conocieron por casualidad

Pero para conocer el origen de esta historia de amor hay que remontarse a 2014, año en el que se conocieron en Andorra, tal y como ellos mismos contaron en un podcast que Willy subió a Stereo a finales de 2020. En aquella charla contaron que se conocieron por casualidad, ya que el popular youtuber se mudó al Principado ese año junto a su gran amigo Vegeta777, con el que decidió compartir piso. La vivienda que alquilaron era propiedad de la familia de Cristina, que le comentó a la joven que Willy estaba solo porque su compañero de piso no llegaría hasta dentro de dos meses.

"En mi casa me decían: 'Hay un niño muy mono que ha venido a vivir con un compañero pero el compañero todavía no está y está solo, ¿por qué no vas un día con él?'. Y yo pensaba 'un poco de pereza', pero aproveché un fin de semana que vino una amiga para no ir sola pensando que Guille diría que no", recordó la influencer sobre cómo conoció a su prometido. "Estaba en un momento de mi vida en el que le decía que sí a todo", comentó el youtuber, que admitió que estaba encantado con la idea de tener una amiga.

Y es que Willy y Cristina se hicieron muy buenos amigos en un principio hasta que se dieron cuenta que sus sentimientos eran mayores que una amistad. "Al final el roce hace el cariño y no pudiste resistirte", comentó en la charla el youtuber entre risas. Después, se fueron a vivir juntos a una casa también en Andorra y están encantados con la convivencia. "Vivir con Willy es muy fácil", comentó la influencer, que admitió que lo que menos le gusta de su prometido es que sea tan desordenado.

Por su parte, el youtuber comentó que Cristina tiene algunas manías: aunque ya hayan pasado la aspiradora ese día y esté todo limpio, ella puede volver a coger la escoba y limpiar de nuevo. También reveló que a su prometida le molestan mucho los olores y que quiere tener la casa ventilada constantemente, así que suele abrir las ventanas durante mucho tiempo y él suele pasar mucho frío dentro de su propio hogar.

La pedida más 'dulce'

En agosto de 2019 y tras casi cinco años saliendo, Willyrex le pidió matrimonio a Cristina, que aceptó, aunque todavía no han pasado por el altar debido a las complicaciones para celebrar fiestas y realizar eventos que ha traído consigo la pandemia del coronavirus. Ellos mismos contaron en el podcast del youtuber cómo fue la pedida, aunque a él le daba "un poco de vergüenza" que todo el mundo se enterase.

Willy se lanzó a hacerle la famosa pregunta a Cristiurbi el 18 de agosto de 2019, cuando ella se acaba de despertar de la siesta tras haber comido juntos en casa. La influencer explicó que se había tumbado a descansar un rato porque no se encontraba muy bien y que, al levantarse, su novio había llegado con una caja de dulces, que le ofreció para merendar. Ella le dijo que no tenía mucha hambre, pero él le insistió en que abriera la caja porque estaban muy ricos.

Dentro de la caja de dulces había otra más pequeña, con la forma típica de las que te dan en las joyerías cuando compras un anillo y ella se puso muy nerviosa al intuir qué estaba pasando. Willy le dijo si le prestaba la cajita más pequeña, tras lo cual la abrió mostrándole un anillo y le preguntó si quería casarse con ella. Cristina le dijo que sí y se echó a llorar de la emoción. Un día después, el youtuber subió una foto a Instagram para anunciar el compromiso.

La llegada de su primera hija, María

Con la llegada de la pandemia, se dieron cuenta que no podrían realizar la boda que soñaban en 2020 por las restricciones derivadas de la dramática situación sanitaria, pero el pasar más tiempo en casa les animó a tener un bebé, tal y como explicaron en el podcast de Willyrex. Su primogénito fue una niña que nació el 12 de enero de 2021 y a la que llamaron María. "Eres lo más bonito que me ha pasado nunca", escribió Cristina en Instagram, donde ni Willy ni ella muestran nunca la carita de su bebé para preservar su intimidad.

"Siempre pensábamos en nombres de niño y casi nunca de niña. Lo primero que me vino a la cabeza cuando me dijeron que era niña fue 'Se tiene que llamar María', porque mi abuela se llama así y el primer nombre de mi madre también era María", explicó la influencer en el podcast. Consultó el nombre con Willy, que aceptó porque su madre se llama así también. "Le querías poner a mi hijo Zeus. Menos mal que tuvimos perros antes que hijos", bromeó la joven, y es que su familia la completan dos perritos, Zeus y Hermes.

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