Seamos sinceros: todos hemos stalkeado alguna vez a alguien. Al menos, todos los que tenemos Internet al alcance de la mano. Pero los que no lo tienen tampoco se libran: stalkean, pero por la vía tradicional, mediante el cotilleo de toda la vida. El interés morboso por el prójimo es intrínseco al ser humano así que no me voy a dedicar a dar lecciones morales de lo que debemos o no debemos hacer. Que cada uno haga lo que quiera, pero luego que se atenga a las consecuencias de sus actos.
Mi intención única es exponer diferentes niveles de stalkeo para que cada uno pueda ver hasta dónde ha sido capaz de llegar para saciar su… curiosidad, llamémoslo así. Aquí os dejo esta escala de medir los diferentes grados de… eso, curiosidad, para que seáis, al menos, conscientes de si estáis stalkeando lo normal o estáis stalkeando FATAL.
Nivel 1: Controlas a tu madre en Facebook. A ver, no es que quieras saber dónde está o qué hace, es que NECESITAS CONTROLAR su actividad porque las madres no saben usar las redes sociales y pueden estar cagándola lo más grande mandándole mensajes a tus compañeros de trabajo para ver si comes bien. No estás haciendo absolutamente nada malo, al contrario.
Nivel 2: Te repasas TODO el Instagram del tío que acabas de conocer en Tinder. Pero no lo haces por espiarle a él (vale, un poquito solo), lo estás haciendo por ti, por saber dónde te metes.
Nivel 3: Te repasas TODO el Instagram del tío que tu mejor amiga acaba de conocer y redactas a posteriori un informe detallado con los puntos fuertes y débiles del sujeto en cuestión, ofreciendo una serie de conclusiones que tu amiga debería tener muy en cuenta antes de volver a salir con él. Pues lo normal.
Nivel 4: Ves una foto de un famoso que te gusta en una discoteca que conoces y decides ir allí a ver si vuestras miradas se cruzan, aunque sea a lo lejos. Solo estás forzando la casualidad, tranquila.
Nivel 5: Un famoso comete un error y sube sin querer a las redes sociales su número de teléfono y tú te lo guardes en tu agenda porque te hace ilusión, pero no se te pasa por la cabeza llamarlo. A ver, sí se te pasa. Pero no lo haces. Pues mira si te hace ilusión tener el teléfono de un famoso en tu agenda, pues persigue tus sueños, cariño, pero vamos, esa persona va a cambiar de teléfono en las próximas tres horas.
Nivel 6: Miras las redes sociales de la persona que te gusta/tu pareja cada hora y tratas de averiguar si te ha dejado de querer en los últimos 35 minutos o te llevas el susto de tu vida si sube una foto con otra persona, aunque dos minutos después descubras que es su prima y que cumple 25 años y le ha dedicado unas palabras. Pero tú no te fías de las primas, que se han dado casos. Ya vas regular tirando a mal.
Nivel 7: Encuentras en Forocoches el teléfono de un famoso y decides mandarle un WhatsApp. Vale, no es el fin del mundo, pero tampoco estás teniendo ninguna gracia.
Nivel 8: Te interesa una persona y decides labrar una gran amistad con cada uno de sus amigos para tenerlo controlado no solo desde sus redes sociales sino también desde la cuenta de las amistades que frecuenta. Houston, tenemos un problema.
Nivel 9: Tienes activadas las notificaciones de tus amigos para saber qué suben a sus redes sociales al momento por si están haciendo algo sin ti o han encontrado amigos nuevos que tú todavía no has aceptado. En el buen camino hacia la locura.
Nivel 10: Crees que tu influencer favorita de Instagram es tu amiga porque te sabes al dedillo todo lo que dice en sus stories y un día te presentas en algunos de sus eventos esperando ser aceptada como amiga, de tú a tú, porque, tía, te sigo, te quiero. Se nota, se siente, la distorsión de la realidad está presente.
Nivel 11: Mandas varios mensajes al día a una persona que solo conoces por las redes sociales y te enfadas muchísimo si no te contesta, hasta el punto de que has llegado a bloquearla o insultarla solo porque pasa de ti. YA TE VALE.
Nivel 12: No puedes vivir sin saber qué está haciendo una persona concreta en cada momento del día y te da un parraque si esa persona no sube nada a las redes sociales. Y si sube algo y no es de tu agrado SE LÍA. ¿Has oído hablar de la psicología? Te la recomiendo.
Nivel 13: Tienes minuto y resultado de la actividad de tu ex en redes sociales. DOS VECES MAL, una por la pérdida de tiempo y otra por el daño gratuito que te estás haciendo.
Nivel 14: Te has creado un perfil falso para que tu ex, o peor, tu actual pareja, te acepte y así poder tenerlo el doble de controlado. TRIPLAMENTE MAL.
Nivel 15: Ves una foto de un famoso asomado a su ventana y no paras hasta averiguar donde vive por sus vistas y te presentas en su casa. MUY MAL (Por cierto que esto es lo que les ocurre a Alaska y Mario, que han tenido que poner un cartelito en la puerta de su casa para que la gente deje de molestarlos).
Nivel 16: Has averiguado su contraseña y entras a las redes sociales de tu pareja. FATAL.
Nivel 17: Crees que una persona famosa de repente es tu pareja y averiguas su dirección y te pones a enviarle regalos. FATAL.
Nivel 18: Cuando una persona de las redes sociales te bloquea o pasa de ti o simplemente te corta el rollo… planeas una venganza. Te tomas tu tiempo, consigues contactos y la llevas a cabo con la intención de hacer cuanto más daño, mejor. La policía sabe qué hacer con la gente como tú.
Nivel 19: Eres el forocochero que ha encontrado el teléfono de un famoso vete tú a saber cómo y lo has publicado en un hilo para que todos participen de tu hazaña. DELITO.
Nivel 20: Cuando tu obsesión ha ido tan lejos que averiguas cómo acceder al ordenador o teléfono móvil de esa persona y la espías en directo. CÁRCEL.