Un rapero es hospitalizado por una 'sobredosis' de Cheetos picantes

Seguramente no tienes ni idea de quién es Lil Xan, pero eso no es culpa suya. Él tiene más de cinco millones de seguidores en su cuenta de Instagram, y ha sido, precisamente, a través de este medio como se ha comunicado con sus fans para contarle 'la anecdotilla':

Diego Leanos, (este es el verdadero nombre de este cantante), tiene tan solo 22 años pero ya ha conseguido colocar uno de sus temas en la lista Billboard Hot 100 (que es la lista de los sencillos más vendidos en Estados Unidos). También ha conseguido superar su adicción a las drogas después de dos años de adicción. Reconoció haber estado enganchado al Xanax, a los opiáceos y a otras benzodiazepinas.

Por eso sus fans se han asustado tanto al ver que el cantante había sido hospitalizado. Se temían lo peor. No sería la primera vez que una estrella recae en el abuso de drogas. Además, cabía la posibilidad de que Lil Xan estuviera de bajona, ya que no hace tanto que rompió su relación amorosa con Noah Cyrus (la hermana pequeña de Miley Cyrus).

De hecho, el joven recurrió a sus redes sociales para explicar el motivo de su ingreso precisamente para disipar las dudas sobre la causa de esa 'sobredosis'. Se rumoreaba que su ingreso podría ser por algo relacionado con drogas o alcohol, pero al final fueron los Cheetos. O eso nos ha contado.

"Fui al hospital hoy. Solo quiero que todos sepan que no fue por ninguna droga, sino porque comí demasiados Hot Cheetos y creo que esto me hizo daño en el estómago porque vomité mucha sangre. Tengan cuidado, son un demonio de droga". Además, también añadió que se encontraba bien y que su salud estaba mejor que nunca.

¿Es posible intoxicarse a base de Cheetos?

Los snacks ultraprocesados sanos, lo que se dice sanos, no son. Ahora, que tampoco cunda el pánico: no matan a nadie. Todo depende de la cantidad que ingieras. Desconocemos cuántas bolsas de Hot Cheetos se comería Lil Xan para haber llegado a vomitar sangre, pero sí es cierto que comer mucho picante puede tener dolorosos efectos secundarios.

El picante no es un sabor, y no es captado a través del sentido del gusto sino a través de los receptores del dolor. O sea, comer picante duele. Así, ya de entrada. Un poquito de picante (mejor natural que químico, como el de los snacks), puede ser muy bueno para ti. Pero si te pasas con él puedes terminar, como mínimo, en el retrete.

Consumir demasiado picante puede incrementar la frecuencia cardíaca, estimular la sudoración y dilatar los bronquios y las pupilas. En 2012 se dio el caso de un hombre que sufrió un infarto por tomar pastillas de guindilla (recomendadas para reducir el colesterol).

Lo que le ha podido pasar a Lil Xan es que se hayan juntado dos factores: si él está acostumbrado a llevar una mala vida (por el abuso de Xanax y otras sustancias), ya debería tener el estómago tocadete. Si una persona normal con un estómago normal come mucho picante, tendrá mucha acidez. Pero si una persona con el estómago regulinchi tiene acidez, eso puede producir una úlcera estomacal, lo que explicaría los vómitos con sangre.

Pues nada, Lil Xan, seguro que estás en las mejores manos y los médicos te han dicho lo que tienes que hacer, ¡así que cuídate!