Seguramente, Dove Cameron te suene mucho y hayas observado cómo su nombre aparece cada vez con más fuerza en redes sociales, y eso es porque esta actriz y cantante estadounidense viene siendo tendencia en las últimas semanas como icono queer que no entiende de categorías y clasificaciones.

Dove es un referente de las nuevas generaciones con una presencia importante en el panorama de nuevas estrellas surgidas en el ecosistema de la factoría Disney, y hoy queremos hablarte un poco más de ella.

No nos extraña que la gente flipe con Dove, una actriz que con casi cuarenta millones de seguidores en Instagram tiene enamorado a medio mundo con su valentía y su defensa de los derechos LGTBIQ+.

Dove Olivia Cameron es su nombre real, es de Seattle, y la recordarás especialmente por su doble papel en ‘Liv y Maddie’, serie en la que interpreta a dos hermanas gemelas. Dove también ha protagonizado una lista larguísima de películas y series del ámbito estadounidense (‘Cloud9’ ‘Descendientes’ I, II y III), bien como actriz principal o doblando a alguno de los personajes (‘Angry Birds 2’)

En el ecosistema de Disney Channel, Dove es una de esas ‘princesas’ (nótese la ironía, en realidad es una auténtica guerrera). Ha participado en multitud de proyectos de la major desde su fichaje, en 2012. Además, también es cantante, y a su vida no le han faltado momentos muy duros que la han obligado a reinventarse.

Por desgracia, el suicidio de su padre cuando solo tenía 15 años le cambió de tal forma que decidió utilizar el nombre con el que él la llamaba para empezar su carrera artística. Con una valentía impresionante, le escribió una carta, que corrió como la pólvora en redes sociales. No es la única tragedia importante que ha rozado su vida. En 2016, una de sus mejores amigas, Cristina Grimmie, fue asesinada por un fan.

En cuanto a su sexualidad, un asunto que en los famosos suele ser motivo de cuestionamiento y hate por parte de un público que suele buscar desesperadamente modelos de conducta para redimir sus propios prejuicios, ella se definió en 2020 como bisexual y aprovechó aquel video de Instagram en el que se sinceraba para realizar un alegato en favor de las parejas de personas del mismo género. Visibilidad, orgullo, empatía y solidaridad; esos son los valores que Dove ha ido predicando desde que su presencia en el panorama televisivo crecía y su voz se convertía en una referencia para muchos miles de personas.

“Nunca me confundí acerca de quién era. Sí lo sentí como algo de lo que nunca podría hablar, y que no me aceptarían. La industria ha cambiado mucho en términos de espacio para las personas con identidades distintas”.

Lo cierto es que para ella no fue fácil salir del armario y definirse sexual y románticamente. Su camino ha estado lleno de piedras. En 2020 fue acusada de practicar ‘queerbaiting’ (una estrategia de marketing espuria para ganar seguidores), a raíz de su videoclip ‘We Belong’, con representación de parejas LGTBI+ abrazándose y besándose.

Un dato interesante sobre ella es el que ofreció en una entrevista reciente en Gay Times, donde afirmó que le preocupaba lo poco que la gente entendía su sexualidad y su identidad. En los últimos tiempos, ella se ha definido como queer y dice estar explorando ese terreno de su sexualidad.

Dove no cree en las dicotomías que predican un solo modo de quererse o una identidad tan marcada como para no aceptar la amplitud del espectro de sentires y deseos.

Esto fue lo que dijo en la entrevista para The Gay Times:

“He insinuado mi sexualidad durante años, todo mientras tenía miedo de explicárselo al mundo (...) Hasta hice un lyric video el año pasado para 'We Belong'. En él, había dibujos conmovedores de personas que se enamoraban... pero era todo sobre "un hombre y una mujer besándose"... y fue un momento extraño para mí”.

El suyo es un alegato ciertamente importante ahora mismo, con ciertos tabúes sobre la identidad sexual o las categorías binarias siempre presentes el debate público. El hecho de que ciertas figuras públicas hagan de punta de lanza en un debate al que todavía le queda mucho camino por recorrer en nuestras sociedades es un signo positivo y algo que debe valorarse.