Empecemos por el principio. El contexto es el siguiente: me enamoro hasta las canillas de un rapero adolescente, vivo un amor tóxico y posesivo, lo dejo con él al cabo de unos meses pese a jurar que duraríamos toda la vida, discutimos públicamente en redes por quién tiene la culpa y quién ha puesto los cuernos a quién con cuantos, con bien de pullas lanzadas al aire, y saco un disco llamado The Good Cry ('El buen llorar' podría traducirse), a la venta desde hace unos días.
El equipo de Noah, consciente del tirón de este culebrón millennial, ha creado para este lanzamiento toda una colección de merchandising. Una taza para beberte esas mismas lágrimas, camisetas y el frasquito de 12.000 dólares directamente recolectado de los ojos de Cyrus Junior.
Pero el asunto no se ha quedado ahí y ha habido otra vuelta de tuerca. Una web se lo ha tomado muy en serio y ha colgado el frasco. "Esto es aproximadamente 12 lágrimas de Noah Cyrus como resultado de su tristeza", escribía la web PizzaSlime.com, haciéndose eco de la web de donaciones GoFundMe.
Todo podría haberse quedado ahí, pero ocho personas donaron pasta con la esperanza de llevarse esa agua salada a su hogar, a pesar de que la misma web ya advertía de que era mejor no beberlas: "No se recomienda la ingesta humana de estas lágrimas porque las lágrimas son generalmente un poco saladas y porque sería algo super raro que te comieras las lágrimas de otra persona", escribieron.
El equipo de Noah, que primero había promocionado con el lema "la basura de una personas puede ser el tesoro de otra", se ha visto obligada a recular, según ha contado al portal TMZ, la meca del salseo de celebrities. Además, han asegurado que devolverán a esas personas el dinero a las ocho personas que donaron 240 dólares a la web GoFundMe, admitiendo que todo era una broma de promoción del nuevo disco.
Para compensar las molestias les han ofrecido también un meet&greet (un ratito de cara a cara con su ídolo, vamos) en los próximos conciertos de Noah, donde cantará al amor y a la traición de Lil Xan con una chica con la que le vio a las dos de la mañana y que, parece, le regaló un chupetón en el cuello. Claro que él le acusa de estar a su vez con el cantante Charlie Puth. To be continued...