Cuando creíamos que Melendi ya no podía hacernos más daño, el tío va y nos arrebata lo que más queríamos: a E.T. Bueno, vale, perdón por la exageración. Ni Melendi es tan malo ni E.T. es el único dueño de nuestro corazón, pero un cachito sí que tiene.

La cosa es que Melendi ha publicado esta foto en su Instagram y... nos ha dejado más picuetos que un reportaje de investigación de Cuarto Milenio. ¿Qué quieres decirnos con esto, Melendi?

Son muchas las preguntas que se nos vienen a la cabeza después de ver esta foto:

La primera, y más importante de todas, ¿POR QUÉ?

Pero también nos preguntamos: ¿de dónde ha sacado Melendi el E.T. gigante y el traje de astronauta?

¿Qué necesidad tiene E.T. de ir a casa por Navidad? ¿Está confundiendo Melendi a nuestro extraterrestre favorito con el turrón El Almendro?

¿Qué necesidad tiene E.T. de que sea MELENDI VESTIDO DE ASTRONAUTA el que lo lleve a casa? ¿Es que Melendi nunca ha visto la película? E.T. es más listo que el hambre y sabe fabricar cacharros para contactar con su familia.

¿Por qué siempre le pasan cosas malas al bueno de E.T.?

¿Ha emocionado a Spielberg esta imagen?

¿Es todo esto una fantasía sexual del cantante?

¿Está E.T. pidiéndonos ayuda con su mirada perdida?

¿Se excusará Melendi diciendo "él vino a mí, él vino a mí"?

¿Melendi ha dejado embarazado a E.T. y por eso le sujeta la barriguita con tanta ternura?

¿A dónde está mirando Melendi?

¿Realmente el secuestrado es el propio Melendi, que ha sido obligado por sus secuestradores a ponerse ese traje y hacerse esta foto? Espero que así sea, porque esta es la única teoría que nos permitiría explicar todo esto.

E.T. ha vuelto a darse a la bebida después de todo esto.