Cuando Maluma vio por primera vez su avión privado Royalty Air, se echó a llorar. Según él mismo dijo a través de Instagram, estaba haciendo realidad un sueño. "He trabajado mucho por esto”, aseguraba entonces el colombiano. Más de un año después, el cantante de 'Hawái' vuelve a hablar de su caprichazo para dejar bien claro lo mucho que le gusta y para contar, también, cuánto le está costando mantenerlo.
En este vídeo puedes ver el momento en el que Maluma ve por primera vez su avioncito, se emociona como un niño y se da un paseíto por su interior:
Hace unos días, el cantante concedió una entrevista a la revista colombiana VEA, en la que, por supuesto, le preguntaron por su avión privado. Lo que más sorprendió de la entrevista es que Maluma justificaba su compra como una necesidad, no como un lujo.
En su momento, Maluma fue muy criticado en su país por haber invertido 22 millones de dólares (una estimación de Forbes no confirmada por el cantante) en este avión. Ahora, ha confesado a VEA que a pesar de todo lo que se rieron de él por su forma de llorar y el gasto excesivo que hizo para lograr su sueño, está muy contento con la compra porque le facilita su trabajo. Según él mismo explicó, usar vuelos comerciales para desplazarse le hacía perder mucho tiempo, y depender de los horarios de las aerolíneas le dificultaba las cosas. "Así que trabajé mucho más durante un tiempo para tenerlo y cuando lo logramos, no dudé en expresar lo que sentía porque hace parte de los sueños que sí se pueden cumplir”, comentó.
La mayoría de los jets de lujo tienen capacidad para unos diez pasajeros, más los dos pilotos que dirigen el vuelo. El de Maluma es un Gulfstream G450, un birreactor diseñado y construido por Gulfstream Aerospace con mejoras para un aumento de alcance en más de 300 millas náuticas y capacidad para catorce pasajeros. Otros ricos que también tienen un avión privado de esta misma marca son Jeff Bezos, Elon Musk y la viuda de Steve Jobs.
En el interior del avión, los asientos son butacas colocadas alrededor de cuatro mesas plegables, hay una cocina con horno, dos aseos y un baño ejecutivo. Tiene televisión y seis monitores personales LCD de 7" en los asientos, reproductor DVD y espacio para almacenamiento refrigerado.
En otra entrevista anterior con Nicky Jam ya había dicho que, a pesar de lo bien que le ha venido y lo mucho que le gusta, le genera una preocupación extra pensar en todas las facturas que tiene que pagar para mantenerlo: “Tener un avión es un estrés, el costo, lo que hay que pagar, todo eso, no es solo lo compro y vamos”. Y es que Maluma también se hace cargo de facturas, los arreglos, la tripulación, además de los precios por aparcarlo en un aeropuerto y el extra por cada hora de vuelo. En total, se estima que el cantante podría estar pagando 350 millones de pesos al año, unos 80.000 euros.