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No sé qué estás haciendo con tu vida que no sigues a la 'iaia' Carmen

yasss.es 24/01/2018 13:04

En las redes podemos encontrar prácticamente de todo, pero muchas veces estamos tan absorbidos por los influencers y demás estrellas que echamos de menos algo más de naturalidad. ¿Necesitas empaparte de personas reales? Toma nota de a quién debes empezar a seguir desde ya: la iaia Carmen. Ella es la abuela de Daniel Illescas, modelo, youtuber y uno de los chicos de la pandilla de Dulceida, que tanto triunfa en redes. Carmen se está convirtiendo poco a poco en un fenómeno, con su cuenta de Instagram propia que nos ha VUELTO LOCOS. Y tú, qué, ¿Todavía no la conoces? Aquí te damos siete buenas razones para empezar a seguirla.

1) Porque no te colapsará el muro

Todos nos hartamos de esos influencers con fotos cuquis y desayunos apetecibles que nos llenan el muro y acabamos maldiciendo el momento en el que decidimos seguirlos. Con la iaia Carmen eso no pasa. Se creó Instagram en noviembre de 2016, pero desde entonces tan solo tiene 41 publicaciones. Este ritmo te hará apreciar cada una de ellas como realmente se merece, anticipando la siguiente, dejándote siempre con ganas de más. Los buenos perfumes se sirven en frascos pequeños.

2) Por sus estilismos auténticos

Frente a los instagrammers que cuidan delicadamente cada mínimo elemento de su outfit, sortean prendas y citan absolutamente a toda marca que llevan encima, Carmen se viste sin complejos, como le sale de las narices. En lo relativo a la ropa cumple con las dos máximas que indica el sentido común: sabe estar cómoda para su día a día y arreglarse un poco para las ocasiones especiales. Pijamas, batas, ropa ancha, y, para los fines de semana y las celebraciones, un poquito más de pichiglás. Parafraseando a Inma Contreras, la elegancia la lleva ella.

3) Porque es una abuela, es sabia, y te va a ayudar con tus problemas

Carmen afronta las complicaciones y los problemas con humor y paciencia, no se deja llevar por los dramas y relativiza todo revés y contratiempo. Si estás harto de seguir a gente que no para de quejarse, indignarse y recrearse en sus tragedias del primer mundo, Carmen es perfecta para ti. No te pierdas, por ejemplo,