Uno de los aspectos más curiosos y saludables de la vida de Ed Sheeran es cómo protege con celo su esfera íntima y su historia de amor con Cherry Seaborn, una administradora de empresas con la que se casó en 2018 en el más absoluto secreto.

Las fotos de la pareja que han trascendido a la prensa desde su enlace se pueden contar con los dedos de una mano, ya se encarga el bueno de Ed, uno de los cantantes de pop meloso más importantes de la década, de esquivar a la prensa en cuanto hay ocasión y proteger la intimidad de su mujer y madre de su hija. Solo en contadas ocasiones han roto ese muro de privacidad, como cuando aparecieron juntos en el videoclip ‘Put it all on me’ haciendo lo que Hollywood dice que hacen todas las parejas enamoradas: lanzarse harina como adolescentes en una cocina. Se quieren tanto como Justin Bieber y Hadley Baldwin, cuya historia de amor también te contamos.

Su historia-de-amor-más-grande-que-la-vida, que también se parece a la de Camila Cabello y Shawn Mendes, no tiene parangón: se conocen desde que eran apenas unos críos que se mandaban notas dobladas bajo el pupitre del instituto.

La historia del cantante con su actual esposa es una de las más melosas y dulces (con extra de azúcar) que ha conocido la industria musical en su panteón de la socialité. Para entender el origen de su amor hay que remontarse al menos una década atrás.

La pareja se conoció cuando eran apenas unos críos con acné. Solo tenían 11 años. Iban al mismo instituto, Thomas Mills, y a la misma clase. Ed Sheeran no tenía Tinder a mano para enseñarle a Cherry sus fotos acariciando gatitos y perritos. De todos modos, es muy posible que no le hicieron falta. Se enamoró perdidamente de ella y vivieron un pequeño romance. Por desgracia, su actual mujer y entonces solo rollo de instituto tuvo que mudarse a Estados Unidos con su familia para estudiar un Posgrado en la Universidad de Duke, y su romance vivió su primer paréntesis. Ambos pensaron que ese era el punto y final, pero el destino no estaba de acuerdo

La pareja siguió manteniendo contacto transoceánico durante bastantes años, aunque cada uno hizo su vida. Sherry despuntó en como capitana de un equipo de Hockey en primera división mientras terminaba sus estudios en Estados Unidos, mientras que Sheeran dejó su carrera universitaria para apostar por su otra gran amante: la música. Pasaría una década hasta que Sherry decidiera regresar como empleada de Deloitte al puerto donde estaba su marinero: Ed, los Estados unidos, y una fiesta que, de pura casualidad, organizaba en esas fechas la diosa entre diosas, Taylor Swift, con motivo de la festividad del 4 de julio. Sheeran ya contó en algunas entrevistas cómo se desarrolló este shippeo que permitió regresar a su amor de entre los muertos.

"Estaba de gira, y fui al fiestón de Taylor por el Día de la Independencia. Le estaba enviando mensajes de texto a Sherry y me dijo: 'Estoy en Rhode Island en una fiesta’, y yo le dije: 'Yo también'. Se lo comenté a Taylor: '¿Puedo invitar a una antigua compañera de colegio?'.

Del resto, una boda en el más absoluto secreto con solo 40 invitados, ya ha dado cuenta la prensa, la rumorología y los hados del romance. Se gustaron tanto (en fin, como si nunca hubieran dejado de verse todos los días) que Sherry pidió un traslado en el trabajo a Inglaterra para poder estar por fin con su gran amor.

Sheeran ha escrito numerosas canciones que resumen a la perfección el crush que han vivido. ‘End game’ habla con todo detalle de esa fiesta del cuatro de julio, donde se reencontraron. ‘How would you feel’ refleja en sus versos el año sabático que decidieron tomarse después de volver a verse para fortalecer sus lazos de amor (y la hipoteca de su casa, eso seguro que también).

Me estoy tomando un tiempo, utilizando mi vida / para enamorarme más profundamente de ti / así que dime que me amas también.

‘Perfect’, uno de los grandes bombazos del cantante, cuenta en su letra sus comienzos titubeantes y adolescentes con Cherry. Para Ed, Cherry, su cerecita, es perfecta, y su amor hacia ella, indestructible: ha viajado fresco y renovado a través del tiempo y el espacio, y hasta han tenido juntos una hija.

Cause we were just kids when we fell in love / 
Not knowing what it was / 
I will not give you up this time / 
But darling, just kiss me slow, your heart is all I own
 / And in your eyes, you're holding mine

La pareja cuenta en su romance con todas las cosas que hacen a las parejas todavía más parejas, al menos desde el punto de vista del amor romántico y los preceptos sociales más rígidos: comparten vida, gatos y prole, y seguramente, discos. Ojalá sigan así mucho tiempo, y Ed Sheeran sea uno de esos hombres que limpian el baño sin que se lo pidas.