Quién pudiera azotar con un látigo a un interiorista mientras le exige entre gritos habitaciones amplias, un túnel en forma de vagina como la ínclita Carla Delevigne, jacuzzi, un lavabo forrado de oro, una piscina art-decó y todos esos caprichos al alcance de unos poquísimos afortunados. Lamentablemente, no hay muchas personas en el mundo que tengan capacidad económica para esas mansiones con las que el humano medio puede soñar.

Es el caso de Ozuna, que con apenas 28 años ya es una de las grandes estrellas puertorriqueñas de la música latina y el género urbano. Recientemente, el autor de hits como ‘Mamacita’ o ’Caramelo’ ha dejado alucinados a sus fans con la mansión despampanante que se ha comprado en Miami, un caprichito valorado en casi cinco millones de euros. Otro reguetonero que aprovecha su éxito para no perder los buenos trenes inmobiliarios y asegurarse un futuro.

Te damos todos los detalles.

Para la casa y para el barrio, flow, mucho flow. Ozuna no ha reparado en gastos, tanto para la vivienda como para el barrio de Miami en el que está situada, una zona Premium de lujo conocida como Coconut Grove, a la que solo tienen acceso las carteras más abultadas. Billeteras de alto standing con un poder adquisitivo que supera, con mucho, al del resto de los mortales.

De hecho, a Ozuna le ha vendido su nueva casa una exestrella del fútbol americano. El caprichito no le ha salido precisamente barato. Se estima que el precio de venta, tras los regateos, ha rondado los cinco millones de euros en la última oferta de compra.

En cuanto a la capacidad de la casa y el espacio, bocatto di cardinale. Para empezar, los 650 metros cuadrados parecen espacio suficiente para que Ozuna monte tres o cuatro conciertos de bailar lento y entonar sus nuevos temas; y si quisiera podría dormir cada noche en una habitación distinta. La casa cuenta con cinco habitaciones independientes completamente equipadas.

Suponemos, eso sí, que el cantante no tendrá ganas de salir del dormitorio principal: una habitación enorme con muchísima luz; un cuarto para conseguir que el más mínimo rato de procastinación sea un lujo y un placer.

Basta ver las fotografías que se han publicado en la prensa o el House Tour que el cantante ya ha grabado para sus fans para darse cuenta de que Ozuna ha debido de asesorarse con un interiorista para la decoración.

En su nueva mansión predominan los toques futuristas. Líneas limpias (abunda el acero) y modernas que privilegian la luz natural de los grandes ventanales, aprovechando los numerosos espacios abiertos con los que cuenta la vivienda. Cristales hasta el techo para crear un espacio lo más diáfano, un detalle exclusivo que solo se ve en las casas de cierto nivel económico. La casa entera ha sido diseñada en un estilo minimalista y funcional, con los mínimos muebles. No hay nada que la recargue en exceso, y eso favorece la sensación de luminosidad y libertad que seguramente buscaba el cantante.

Si el refranero español dice ‘culo veo, culo quiero’, en el caso de Ozuna también se cumple. Como ya hicieron otros reguetoneros con sus mansiones (Maluma, J Balvin, Karol G), no se ha privado de absolutamente nada para su nueva casa, que cuenta con una piscina enorme, su propia bodega, un cine en casa (por si viene otra pandemia y hay que verse todas las películas de Netflix sobre cachorros que deben volver con su familia), gimnasio y una cocina al aire libre para disfrutar del tiempo privilegiado de Miami durante buena parte del año.

Los baños merecen mención aparte: estancias imperiales forrados de madera y detalles premium con las mejores calidades y una bañera ovalada con hidromasaje que habría excitado al mismísimo Napoleón. Otra parte de la casa, casi tan grande como el piso de una persona promedio. Dan ganas de pasar horas, enfrascados en asuntos intestinales, embobados una vez más con la vista tras la ventana.

Lo cierto es que, apreciando los espacios exteriores, se entiende perfectamente por qué el cantante se ha enamorado de su nueva casa. Una vez más, es difícil elegir si pasar el tiempo dentro o fuera, con el jardín, los espacios chillo out para relajarse (en los chaise longue o cocinando algo en la cocina completamente equipada) y disfrutar del tiempo espectacular de la ciudad de Miami.