El antes y el después de Carla Díaz ante las cámaras: de secundaria de lujo a protagonista en 'Élite'
Actúa desde que tenía seis años. Empezó en la publicidad.
Hasta su personaje de 'Élite', ha participado en algunas de las series españolas más importantes de los últimos años
Si has estado pendiente del panorama interpretativo de los últimos tiempos, sabrás que Carla Díaz es uno de esos nombres que vienen pisando fuerte en la nueva ficción televisiva española. Ari, su personaje en ‘Élite’, es una de las grandes bazas de la serie de Netflix, que con su cuarta temporada ha venido a rubricar un panorama de actores jóvenes con un inmenso potencial (Martina Cariddi, gran amiga y compañera de profesión de Díaz, es otra de esas actrices que dará muchísimo que hablar conforme su carrera vaya avanzando).
Te contamos cuál ha sido su evolución y su cambio delante de las cámaras.
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De la publicidad a la televisión
Podría parecer que Díaz es una recién llegada al mundo de la interpretación, pero lo cierto es que, pese a su juventud, lleva poniéndose delante de las cámaras y convenciendo al público más de ocho años (empezó cuando era una niña, a los seis). Un buen número de productores han percibido el talento y la resiliencia de esta actriz de raza, que ha luchado con muchísima entrega para convertirse en lo que es hoy: una de las actrices jóvenes más importantes de nuestro país, con un futuro brillante por delante.
Esta madrileña de 1998 dio sus primeros pasos ante las cámaras en un territorio concomitante con el cine y la televisión: la publicidad. Esos fueron sus comienzos: rodar anuncios para marcas, batirse el cobre junto a muchos otros aspirantes y, poco a poco, ir destacando. Según cuentan los que la conocen, siempre supo que lo suyo era la interpretación y el baile, otro ámbito profesional en el que también se ha hecho muy conocida. Gracias a que sus padres regentaban una academia Baile, el gusanillo de la danza le picó, y fue en el negocio familiar donde desarrolló sus primeras aptitudes en el ballet, que más tarde le darían la posibilidad de dedicarse a lo que siempre había querido: la interpretación.
“Creo que quiero ser actriz desde siempre, desde que empecé a ver películas de pequeña tipo Annie, Matilda, todas las que hacía Dakota Fanning...”, declaró en una entrevista para ‘Los Jóvenes en la escena’, en 2018. “Siempre he jugado a recrear pelis o inventarme personajes, toda mi vida. Y en cuanto al plan B... lo he pensado muchas veces y creo que me iría a Ibiza a vender pulseras. Lo digo en serio, al menos por un tiempo, luego ya vería”.
Entre sus referentes, Dakota Fanning, Pedro Almodovar, Penélope Cruz, Marion Cotillard y Quentin Tarantino.
Secundaria de lujo
Hay que remontarse a 2008 para encontrar sus primeros papeles en producciones discretas: un episodio piloto para una serie, ‘Oceanografic’, dirigido por Salvador Calvo; algunos cortometrajes (otra de las canteras de muchos actores españoles), “Hilos”, “Luna” y “Los planes de Cecilia”. Díaz también tiene cierta experiencia en el mundo del teatro, que adora por la espontaneidad y autenticidad del medio.
“Lo veo como la forma más real de ser el personaje, no hay cortes, ni retomes, ni pantallas que nos separen del público, es el aquí y el ahora”.
Más tarde llegaron algunas series de cierto nombre en el panorama de la ficción española. Ha aparecido en series míticas como “El Internado”, “Águila Roja” y la muy querida “Aída”. Haciendo cuentas, podría decirse que ha pasado por casi todas las grandes series españolas de los últimos tiempos, incluyendo, entre las más recientes, ‘Punta Escarlata’, ‘Tierra de Lobos’, con Rosa, un personaje muy querido por el público de esta ficción, ‘Monte Perdido’, ‘Amar es para siempre’ y ‘El Príncipe’.
Díaz no solo ha tenido papeles como secundaria de lujo; también ha participado como personaje principal en series como ‘Seis hermanas’ o “Madres: amor y vida”, una ficción de Amazon que ya va por su tercera temporada, y en la que Carla interpreta al personaje de Elsa.
‘Élite’ lo cambia todo
La evolución de Carla díaz durante estos últimos años ha sido brutal, y su fichaje para las próximas temporadas de la ficción de Netflix solo ha venido a confirmar lo que muchos productores y compañer_s de profesión ya intuían. Cuenta con un grandísimo talento, pero sobre todo, una determinación de hierro para dedicarse a su pasión y escoger proyectos interpretativos interesantes (algo clave en la vida de cualquier actriz).
Puede que ‘Élite’ le haya proporcionado unos niveles de popularidad absolutamente desconocidos hasta el momento en que realizó el casting y los productores le informaron de que interpretaría a un personaje con tantísimo potencial como Ari Commenford, pero eso solo es la punta del Iceberg. Más proyectos vendrán, más retos, películas y series que la pongan a prueba, y seguro que Carla Díaz los superará todos.