Chemsex y sida: Las fiestas de drogas y sexo son un nido de infecciones por VIH
Según datos del último informe sobre vigilancia epidemiológica del VIH y sida en España en 2016, el grupo de hombres entre 25 y 34 años que tienen sexo con otros hombres presenta las tasas más elevadas de infección por VIH. Y aunque los diagnósticos en España son inferiores a décadas anteriores, nuestro país tiene una tasa de casos por encima de la media europea. El sida sigue existiendo, y sigue preocupando.
Las relaciones sexuales sin protección entre hombres gays ocupan, según el informe anterior, el primer lugar como posible forma de transmisión del virus. Y no hay otra medida de protección distinta a la que ha habido siempre: usar condón.
Drogas y sexo, una mezcla peligrosa llamada 'chemsex'
Además de incidir en la obligatoriedad de usar preservativo en las relaciones entre hombres gays, los expertos están poniendo el ojo sobre el chemsex. ¿Y qué es? Pues es el nombre que recibe la peligrosa tendencia de consumir drogas para tener sesiones de sexo durante horas y, a veces, incluso durante varios días seguidos, que se está popularizando en grandes ciudades. Y aunque el chemsex existe desde hace tiempo, desde Stop Sida afirman que en los últimos años se ha incrementado esta práctica en grandes ciudades.
Las fiestas sexuales privadas pueden haberse convertido en un escenario donde el VIH se esté transmitiendo cada vez más. Son ciertas prácticas sexuales que se llevan cabo en este contexto unidas al efecto de las drogas las que hacen que el riesgo de transmisión del virus sea mucho mayor. Los resultados de un reciente estudio de Stop Sida parecen indicar que, efectivamente hay una relación entre chemsex y VIH. Muchos de los hombres seropositivos que fueron entrevistados para el informe no usaban el condón de forma consistente cuando consumían drogas durante las prácticas sexuales.
El sexo bajo el efecto de drogas como el GHB o la mefedrona, que son algunas de las que se usan en las fiestas chemsex, hacen que se pierda la percepción de peligro y que disminuya el uso del preservativo, pudiendo producirse la infección por VIH además de otras ITS. El chemsex es, sin duda, un elemento a tener en cuenta de cara a la prevención de la transmisión.
La importancia de hacerse la prueba
En España casi la mitad de los casos de VIH se diagnostican tarde.“Una persona VIH positiva sin diagnosticar y manteniendo sexo sin protección puede transmitir el VIH. En cambio, lo más frecuente es que una persona diagnosticada que siga un tratamiento tenga una carga viral indetectable, lo que se traduce en que difícilmente podría transmitir el virus”, explica Teresa Navazo, trabajadora social y socia fundadora de Imagina MÁS, ONG que presta asesoramiento y ayuda en temas relacionados con el VIH.
Según explica Navazo, “en la mayoría de los casos las personas llegan asustadas y en muchas ocasiones la información que tienen no es del todo correcta. Para ayudarles contamos con un equipo profesional multidisciplinar”. Realización de la prueba rápida del VIH, counselling, talleres de formación, así como acompañamientos sociales sanitarios y legales son algunas de las tareas que Teresa realiza dentro de Imagina MÁS.
La vida después del diagnóstico VIH-positivo
A veces un diagnóstico de VIH-positivo puede hacer que la persona diagnosticada se aísle. Sin embargo, la respuesta de cada individuo es muy diferente, tal y como argumentan los expertos: “Cada uno tiene sus propias reacciones. La soledad que sientan dependerá de su red de apoyo, de su necesidad de compartir lo que les ha ocurrido… Si sienten mucha vergüenza tenderán a no compartir y eso potencialmente puede aumentar su aislamiento o soledad”.
Para un joven diagnosticado, procesar y encajar adecuadamente su seroestatus requiere tiempo. “El tiempo que se tarda en asimilar el diagnóstico VIH-positivo es diferente para cada persona pero, en la mayoría de los casos, se realiza sin que suponga interferencias serias en su vida cotidiana”, asegura Teresa Navas, quien añade que “tarde o temprano, y cada uno a su manera, estas personas continúan con su vida”.
Cómo contar a familia, amigos y pareja que viven con el VIH es una de las cosas más comprometidas con las que se encuentran las personas seropositivas. “Muchas veces la familia nunca llega a enterarse. Es frecuente que las personas recién diagnosticadas lo compartan con una o dos personas de su confianza y que pasen semanas o incluso meses hasta que lo hagan un poco más público en su entorno”, explican desde la ONG Imagina MÁS.
El sexo, el amor y la discriminación con el seroestatus
La relación de los recién diagnosticados como VIH-positivos con el sexo puede ser a veces complicada, sobre todo al principio. “Cuando aún ha pasado poco tiempo desde el diagnóstico pueden producirse interferencias en la vida sexual, una cierta aversión o aprensión. Esto tiene sentido ya que, en la mayoría de los casos, existe una asociación entre sexo y transmisión del VIH”, cuenta Teresa Navazo. Sin embargo, se trata de algo pasajero, y tal y como explican desde Imagina MÁS, “conforme avanza el tiempo las personas con VIH retoman una vida sexual normal o, a veces, incluso mejor y más satisfactoria que la que tenían antes del diagnóstico”.
En lo referente al amor, los seropositivos también lo viven como cualquier otra persona. Navazo explica que aunque hay aspectos a gestionar en el momento de iniciar una posible relación de pareja o de afrontar ciertos encuentros sexuales, “eso no quiere decir necesariamente que se cierren a ello”.
El desconocimiento sobre el VIH es una realidad. “La falta de información provoca miedo y el miedo tiene una gran influencia en cómo nos relacionamos unos con otros y en cómo afrontamos la sexualidad y sus riesgos”, explican desde Imagina MÁS. Desde la ONG aseguran que a lo largo del año reciben muchas consultas sobre temas de discriminación por VIH tanto en el ámbito social como laboral.
La importancia de no confundir
Tener VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) no es sinónimo de tener sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Se trata de algo que desde muchas asociaciones, entidades y desde ONUSIDA (el programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida) se esfuerzan por aclarar. El VIH es el virus que debilita el sistema inmunitario y en su fase más desarrollada causa el sida.
Gracias a los avances científicos, el VIH se ha convertido actualmente en España en una infección crónica, dejando de suponer una sentencia de muerte como sucedía en la década de los noventa. A pesar de ello aún continúa continúa existiendo un estigma hacia las personas que adquieren el virus.
Aunque afecte muy directamente a este grupo, el VIH en España no es un asunto exclusivo de hombres que tienen sexo con otros hombres. “Las campañas públicas de educación sexual llevadas a cabo en los últimos años han hecho que las personas heterosexuales se desentiendan del asunto, pensando que el VIH es algo que no va con ellos. Se trata de un planteamiento muy arriesgado”, afirman desde Imagina MÁS.