Seguro que todos los días, ya sea en tu WhatsApp o en tus redes sociales, recibes o envías algún emoji... ¿A que sí? Están tan integrados en nuestras vidas que es inevitable no usarlos hoy en día. De hecho, y como ya te hemos contado en Yasss, ¡hasta la propia RAE ha establecido unas reglas ortográficas para enseñarnos cómo hay que usarlos correctamente!

Con lo simple que parece el mundo del emoji y la chica que tiene. Tanta, que hasta el australiano Jeremy Burge (un historiador de emoji, sí, existe esa profesión), viendo el uso que se daba a estos emoticonos en cualquier conversación, ya fuera entre amigos, parejas o familiares, los estudió todos bien a fondo y descubrió cuál era el origen y el significado de los más utilizados. Por eso fundó la Emojipedia y creó el Día Mundial de Emoji.

Revisando una entrevista que hizo Burge en la BBC, vamos a abrir un melón que puede que cambie para siempre tu forma de ver los emojis, ya que puede que los estés usando con un significado distinto al real, y por eso hemos recogido algunos ejemplos que sueles usar en tu día a día y la historia que hay detrás.

Antes de que empezara el boom con los emojis en la mensajería instantánea, existían otras maneras de expresar nuestras emociones. De hecho, cuando la gente cuando se comunicaba a través de correos o de los SMS empleaba los emoticones, es decir, símbolos que se formaban a partir de signos de puntuación (como este: xD). El origen de la propia palabra nace de los significados de emoción e icono. ¿A que no te habías parado a pensarlo?

A todo esto... ¿Sabes de dónde viene la palabra emoji? Seguro que sabías que es un término japonés pero... ¿Cómo se compuso la palabra? Pues resulta que la vocal 'e' hace referencia a la palabra dibujo en japonés y 'moji' significa carácter en este idioma.