'Sex Education' es una fuente inagotable de frases perfectas para ligar

El año pasado, Netflix nos sorprendió con ‘Sex Education’, la serie creada por Laurie Nunn que sigue a varios adolescentes ingleses en su descubrimiento sexual. En la primera temporada conocimos a Otis, el hijo adolescente de una terapeuta sexual que, sin embargo, es incapaz de disfrutar de su propia sexualidad.

En esa tanda de capítulos seguimos también a otros chicos y chicas, que pese a tener distintos perfiles y grados de popularidad en el instituto, comparten miedos y tabúes sobre el sexo: desde la orientación sexual hasta la masturbación, pasando por la primera vez.

En este pánico encuentra Otis una oportunidad para sacar tajada y, junto a Maeve, una de las chicas más guays de su curso, monta un consultorio sexual para sus compañeros de clase, en el que repite como un papagayo lo que ha escuchado decir a su madre. Una terapia que mantienen abierta durante la segunda temporada, que Netflix estrenó hace un par de meses y en la que se siguen ahondando en cuestiones como la bisexualidad, la familia o el acoso callejero.

Pese a que el sexo vertebra toda la serie (¡incluso le da el título!), en 'Sex Education' los genitales son lo de menos. Los miedos, anhelos y deseos de los chicos son mucho más importantes, y se narran intercalando drama y humor. Esto incluye sus intentos de ligar, algunos más acertados que otros. En Yasss recopilamos algunas de las citas de la serie que podrían usarse en una conversación con ánimo de conquista. Úsalas bajo tu propia responsabilidad.

Frases de la Doctora Jean

En la primera temporada de la serie, Otis tiene problemas para masturbarse, pero no quiere estar en el ojo de la terapia sexual de su madre, Jean. Por supuesto, ella no tarda en descubrirlo y una noche, mientras ambos están sentados en el sofá, le suelta: "He notado que finges que te masturbas y me preguntaba si querrías hablar de ello". A Otis le entran unas ganas enormes de cavar un agujero de cinco metros y esconderse ahí dentro para siempre (y a nosotros, mientras vemos la escena, también nos apetece taparnos la cara con un cojín).

Frases de Otis y Ola

Si no has visto la segunda temporada de la serie, no sigas leyendo, ¡que se viene spoiler! Pero si lo has hecho, sabrás que Ola y Otis empiezan a salir al final de la primera tanda de episodios, lo que lleva al chico a un despertar sexual que nunca creía que iba a llegar. Ola es, además (y en un giro de guion que hace pensar que la creadora de la serie también siguió de cerca 'Los Serrano'), la hija del novio de la madre de Otis, lo que complica un poco la relación de la pareja.

Aunque el personaje de Ola no es muy querido entre los seguidores más locos de la serie (entienden que es un obstáculo a una posible relación entre Otis y Maeve, que parece que nunca va a llegar), la verdad es que los dos jóvenes han mantenido una relación durante toda la temporada y han dejado, entre medias, diálogos que puedes usar con tu crush, como el "¿nos besamos un rato?" que Ola respondió a un "qué quieres hacer ahora" de Otis. Del personaje de Asa Butterfield también nos quedamos con otra frase: "Creo que tengo un problema. Mi cuerpo tiene el control sobre mí". Nosotras recomendamos añadir algo como "cuando te veo" justo después, pero eso ya va al gusto.

Bonus Track

De la primera temporada, recordamos a Adam deseando "ser un chaval normal, con un padre normal y una polla normal". Seguramente usar esta frase sea pasarse de triste, así que pasamos a una de las de la siempre-directa-y-sexual Lily, que en esa misma temporada le soltó a Otis: "Nos hemos dado la mano durante 45 minutos. Sé cómo darse la mano, estoy aquí para acostarnos". Mucho más sensual que el "para aclarar, no quiero tener sexo contigo específicamente, solo con una persona con pene", que Lily también usó con el protagonista de la serie y que recomendamos usar en menor medida.

Sin embargo, de todas las líneas de diálogo de 'Sex Education' que pueden repetirse para ligar nos quedamos con el "me gustaría tener un orgasmo en algún momento de este siglo" de Aimee, uno de nuestros personajes favoritos. Una frase sencilla y directa, como ella.