Ponerle una red flag a la gente con comportamientos sospechosos: el meme de moda en redes
"Red flag: que en su perfil de Tinder tenga una foto con niños racializados"
En las últimas semanas nos hemos convertido en expertos analizando las red flags de los demás, pero, ¿y las nuestras?
No hay que haber hecho muchos años de inglés para entender que, en un sentido literal, red flag significa "bandera roja". Ahora, pon un poquito de tu parte, ¿qué significa, en español, bandera roja? Precaución, como mínimo. Por ejemplo, si vas un día a la playa y ves una bandera roja ondeando automáticamente entiendes que ese día no te vas a poder bañar.
Red flag no significa exactamente prohibición, aunque en nuestra cultura el rojo también está asociado a las señales de prohibido (como prohibido el paso, una de las señales de tráfico más famosa, que es un gran círculo rojo con un rectángulo blanco en el medio). Sin embargo, las red flags que están apareciendo últimamente en las redes sociales tienen un significado un poquito diferente.
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¿Qué es una red flag?
Recientemente se ha usado el término red flag para señalar cierto tipo de comportamientos, gustos, hobbies... que podrían ser señales de alarma en una persona. Siempre en tono de humor... aunque con un poquito de critiqueo en el fondo.
Te ponemos un ejemplo para que lo entiendas mejor:
Teniendo en cuenta que el 2020 ha sido un año, como mínimo, raro, por no decir catastrófico, que una persona diga que el verano pasado fue el mejor de su vida nos debería hacer sospechar, jejeje...
Sin embargo, en redes también se usa red flag para rechazar comportamientos homófobos, racistas, machistas... todo eso que en 2021 ya no tiene mucho sentido.
¿Que no quiera tener una relación con una persona bisexual? ¡Cuidadín! Probablemente detrás de esa afirmación se esconda un prejuicio contra las personas bisexuales, como que son promiscuas. Esto, también, se llama bifobia.
Curiosamente, en algunas áreas de la salud también se usa el término red flag para señalar ciertos síntomas tan importantes que, de aparecer, podrían suponer una derivación a otro especialista o diagnóstico concreto. Por ejemplo, en un servicio de urgencias, se considera red flag, es decir, atención inmediata, si el paciente presenta pérdida de consciencia, estado mental alterado, o masa abdominal pulsátil.
También en psicología, más concretamente dentro del análisis de comportamiento, se usa el término red flag para definir perfiles. Por ejemplo, describiendo el perfil de un estafador, las red flags serían signos de riqueza externos, problemas de adicción, conflictividad laboral, actitud defensiva o presión comercial excesiva.
De la realidad al meme
Es decir, las red flags existían mucho antes de que comenzásemos a leer sobre ellas en redes sociales. Los usuarios solo han tomado un término que ya se existía para adaptarlo al contexto de internet. En concreto, la mayoría de publicaciones sobre red flags hace referencia a las relaciones interpersonales. La mayoría de ellas, sobre conocer a una persona que podría pasar de crush a algo más, y, de repente, que salten ciertas alarmas.
En este vídeo te dejamos un montón de ejemplos del meme de las red flags:
En su mayoría, este tipo de meme se está utilizando para identificar señales de alerta de un perfil de persona muy concreta: aquella que está inundada de masculinidad tóxica.
Aunque, como ya hemos visto, su uso se ha llevado al extremo para sacarle un puntito divertido a través del humor.
¿Y si la red flag se vuelve contra ti?
Si bien es aconsejable que todos tengamos ciertas cosas por las que no estaríamos dispuestos a pasar en una relación, ya sea de amistad o de amor (que pase de ti, que no te ayude, que desaparezca y luego vuelva a aparecer), también deberíamos entender que, si nos analizamos a nosotros mismos, seguro que también podríamos encontrar nuestras propias red flags. Todos nos hemos comportado puntualmente mal con alguien, porque somos humanos y las circunstancias nos afectan, y un día podemos dar una mala contestación y otro día se nos puede olvidar contestar un WhatsApp. Por este motivo, está muy bien saber identificar algunas red flags, pero no deberíamos tomarlas como el único motivo por el que rechazar a alguien.
Nadie es perfecto. Ni siquiera nosotros mismos. Y rechazar a una persona al primer error, o a la primera red flag, también podría ser una red flag, ¿no te parece?