Que la píldora masculina existe y está en pruebas es real, no es un bulo ni un rumor. Prueba de ello es la píldora DMAU (también conocida como dimethandrolone undecanoate). Los resultados sobre este anticonceptivo desarrollado por los Institutos Nacionales de Salud, el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, se acaban de presentar en reunión anual de la Endrocrine Society en Chicago y no han dejado a nadie indiferente.
¿Cómo funciona?
Desde que se descubrió la píldora femenina allá por los años 60, la planificación familiar parece que sigue recayendo en el cuerpo femenino. Esto podría tener los días contados con la llegada del anticonceptivo oral masculino experimental DMAU. Este medicamento combina la actividad de un andrógeno (hormona masculina) como la testosterona y un progestágeno y se toma una vez al día con la comida para que sea efectivo, según detalla la investigadora principal del estudio, Stephanie Page, profesora de Medicina en la Universidad de Washington.
Esta combinación de hormonas sintéticas busca impedir la producción de espermatozoides y, aunque los investigadores llevaban años trabajando en ello, no estaban demasiado convencidos en cuanto a sus efectos secundarios y su efectividad (te hablamos de ello más abajo).
Resultados y efectos secundarios
DMAU se ha probado en 100 hombres sanos de entre 18 y 50 años (aunque han sido 83 los que han completado todo el proceso). En este caso, los investigadores probaron en los participantes distintas formulaciones y dosis de la píldora: 100, 200 y 400 miligramos, siendo esta última dosis la que mejores resultados consiguió. Los sujetos tomaron el medicamento o el placebo durante 28 días una vez al día.
Si hablamos de los efectos secundarios, hay que mencionar que sí, los hubo: todos presentaron leve aumento de peso (entre 1 y 4 kilos) y disminución en los niveles de colesterol HDA ("bueno"), aunque ambos efectos fueron leves. Además, todos los sujetos pasaron las pruebas de seguridad, incluidos los marcadores de función hepática y renal y se comprobó que no causa problemas de erección.
Si hablamos de los efectos que provoca su equivalente femenino, que ya lleva años en el mercado, la píldora anticonceptiva femenina provoca: manchado intermenstrual, náuseas, sensibilidad en los senos, dolores de cabeza, aumento de peso, cambios de humor, disminución de la libido, alteración en el flujo vaginal e incluso alteración de la visión. Y claro, algunas usuarias al conocer esto y comparar efectos han puesto el grito en el cielo.
Píldora masculina vs. píldora femenina
En sus inicios, la píldora femenina provocaba numerosos efectos secundarios. Como explica Magnet en este artículo nueve años después de que su uso se disparase en Estados Unidos "la ingesta habitual del fármaco incluía riesgos notables, como el de coágulos sanguíneos, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, depresión, aumento de peso y pérdida de libido. Su uso estaba estrechamente vinculado con el cáncer y la trombosis". Claro que con el paso del tiempo esto mejoró, los niveles de hormonas se redujeron (el contenido de estrógenos hoy contiene un tercio que lo que solía tener y la progesterona es una décima parte de lo que era) y sus efectos secundarios también.
En 50 años de desarrollo según Magnet, al menos 200 millones de mujeres han tomado la píldora y se ha conseguido una efectividad del 99%. Una precisión científica que, comparada con la masculina, parece un poco difícil de alcanzar al menos ahora mismo. Hoy en día, las mujeres cuentan con decenas de pastillas anticonceptivas con distintas recetas hormonales que están más estudiadas que la masculina y además, desde principios de año también podemos hacer uso de Seasonique, el medicamento comúnmente conocido como "la píldora de las cuatro reglas" y del que ya os hablamos en Yasss.
Antecedentes y futuro del anticonceptivo masculino
En 2016, otra investigación sobre un fármaco de este tipo se hizo popular aunque no por sus buenos resultados precisamente, decenas de hombres sintieron depresión, daños en el hígado, incremento del acné y alteraciones de líbido solo en las fases iniciales de desarrollo. La investigación no se detuvo por eso sino porque dejó de ser segura: un participante se suicidó y otro vio cómo su función espermética se arruinaba para siempre. Parecía que este sistema no iba a tener mucho éxito que digamos pero con DMAU parece que las cosas han cambiado un poco.
"Estos resultados prometedores no tienen precedentes en el desarrollo de un prototipo de píldora masculina", ha declarado Page. “Muchos hombres dicen que preferirían una píldora diaria como anticonceptivo reversible, en lugar de inyecciones de acción prolongada o geles tópicos, que también están en desarrollo", añade la investigadora.
Aunque esto es una buena noticia, los responsables del estudio son cautos y han comentado que, como el experimento se ha realizado sobre una muestra reducida, es necesario hacer más investigaciones para evaluar los efectos secundarios en la población en general y a largo plazo para llegar a unos resultados tan consolidados como los recogidos con la píldora femenina. No obstante, aunque queda por hacer hasta alcanzar la efectividad de la píldora femenina, se agradece que, tanto hombres como mujeres puedan elegir quién se hormona y repartir así los posibles efectos secundarios. El maravilloso poder de elegir y que ellos también quieran hacerlo.