Aunque los juegos de rol llevan en el mundo más años que muchos de nosotros, esta cuarentena están tan de moda como hacer bizcochos o coserte tu propia ropa a partir de retales. Y, a falta de tableros, miniaturas y amigos con quienes lanzar los dados, buenos son los videojuegos de rol (RPG, por sus siglas en inglés), ya sea para consolas o PC.

En marzo, las ventas de videojuegos online se triplicaron, y las descargas del League of Legends (LOL) aumentaron de tal manera que Riot Games tuvo que cerrar sus servidores el mes pasado durante unas horas. El LOL es uno de los juegos de rol más populares, pero no es el único. War of Warcraft (WoW), Skyrim… son tan solo algunos de los títulos más conocidos, y también de los que más gameplays y competiciones online producen.

Con las competiciones deportivas canceladas, las ligas de eSports se han consolidado como una de las alternativas de entretenimiento más accesibles. Jugadores profesionales, músicos o futbolistas se unen estos días a decenas de canales de Twitch, donde juegan a lo que sea (del Pinturillo al Quién es quién, sin olvidar el World of Warcraft) para entretener a sus seguidores. Los nostálgicos del fútbol tienen dos alternativas: ver doce veces el España-Malta de 1983 o apuntarse a la fiebre del LOL y engancharse a la liga de cuarentena que ha organizado Ibai Llanos.

Pero, ¿qué es exactamente un juego de rol? ¿Y cuándo se pasa del ‘Dragones y mazmorras’ al WoW? Hablamos de una tendencia que no tiene más de 50 años, pero muy asentada en el imaginario colectivo. Te lo contamos en Yasss.

Como en casi todos los campos, en el ámbito de los videojuegos existen muchas etiquetas para agrupar los productos en cuanto a temática, forma o contenido. Aunque hablemos de juegos de rol para PC u otras consolas, hay decenas de formas de diferenciarlos.

Sin embargo, cuando hablamos de juegos de rol (tanto virtuales como de mesa o presenciales) hacemos alusión a aquellos en los que cada jugador asume una identidad ficticia. En base a ella, sus objetivos y habilidades serán unas u otras.

La invención de los juegos de rol con regulaciones se le atribuye a Gary Gigax. En 1973, el escritor y diseñador de videojuegos (1938-2008) publicó un suplemento con normas para jugar con las miniaturas Chainmail, con una ambientación fantasiosa que recordaba al mundo de ‘El señor de los anillos’, de J. R. R. Tolkien.

Un año después, Gigax creó junto a Dave Arneson ‘Dragones y Mazmorras’, un juego de miniaturas con personajes que podían avanzar y evolucionar en el juego en función de las decisiones que tomasen. Fue todo un éxito y pronto alcanzó popularidad en todo el mundo. Durante los años siguientes surgieron otros juegos de rol, cada vez más centrados en el desarrollo de la historia.

En el año 2000 comenzó a hacerse más fuerte el movimiento alternativo de jugadores de rol. Estas nuevas tendencias pedían mayor control sobre los juegos y un alejamiento de las formas más ‘mainstream’: fue el caso de los foros The Forge y Story Games.

En España, uno de los pioneros fue Ricard Ibáñez, que en 1982, después de probar ‘Dragones y mazmorras’, comenzó a crear sus propios juegos de rol. Ya en los 90, y por encargo de Joc Internacional, Ricard redactó uno de los manuales más exitosos de España, ‘Aquelarre’. Un juego de rol ambientado en el mundo medieval en el que todos los mitos y leyendas se toman como ciertas. 30 años después, sigue siendo un fenómeno.

En el ámbito de los videojuegos, quizás dos de los títulos más famosos son Dragon Quest y Final Fantasy, considerados además entre los pioneros del género de rol virtual. Aunque inicialmente este tipo de videojuegos estaba planteado para una sola persona, pronto se abrieron camino los juegos de rol multijugador. El propio ‘Dragones y mazmorras’ tuvo su propia versión en una microcomputadora a principios de los 80.

En los 90 nacieron títulos como ‘Secret of Mana’ y ‘Diablo’, a la par que otros títulos que permitían jugar de forma masiva en línea, como WoW o Final Fantasy XI. En estos juegos, se controla a un personaje que debe cumplir una serie de misiones establecidas, dependiendo de su historia personal. La mayoría están ambientados en mundos de fantasía, y exigen muchas horas de juego para avanzar.

Hoy en día, los juegos de rol (RPG, por sus siglas en inglés), se distinguen en dos grandes grupos: los que vienen de desarrolladoras asiáticas, sobre todo japonesas, y los creados en Europa o Estados Unidos. Los primeros suelen ser más brillantes y coloridos, con personajes jóvenes e historias lineales, mientras que los segundos suelen estar protagonizados por personajes mayores y suelen dar más libertad al jugador. Estos últimos, además, están más influenciados por las novelas gráficas, mientras que los primeros toman más referencias del anime.