Nova, el personaje televisivo que se adelantó diez años a la revolución transexual
Ricardo fue un niño gordo y amanerado que sobrevivía al acoso de sus compañeros de colegio. Richy Bastante fue el adolescente que saltó a la fama en 'Aquí hay tomate' por ser el mayor fan y defensor de la cantante Tamara (hoy Yurena) y, posteriormente, su enemigo. Nova, a secas, es la mujer en la que se convirtió gracias a los ingresos que le generaban sus visitas a los platós de programas de televisión. Los tres personajes son el mismo y su historia es una de las más interesantes que ha dado la televisión española en este siglo.
Esta también es la historia de alguien que reunió una serie de elementos que años después de su etapa de popularidad saltaron a la primera línea de la conversación: bullying, transexualidad, genitalidad, gordofobia, reivindicación de la diferencia y celebración de tu propia identidad. En el discurso de Richy/Nova hace una década ya estaba la defensa del genderfluid que hoy practica Otovans, la reivindicación de unos ídolos que hoy defiende Soyunapringada o la defensa de la pluma que enarbolan los Tripletz. Nova fue la avanzadilla de una serie de temas de conversación de los que por aquel entonces, simplemente, nadie quería oír hablar.
“Desde que era pequeña me maquillaba y me ponía ropa femenina si quería”, cuenta Nova. “Pero empecé a ocultar mi verdadera identidad cuando me di cuenta de que expresarme con el género de mujer que yo sentía como propio suponía un problema para mi entorno, que lo reprendía y censuraba. Mi familia fue tan víctima de la desinformación como yo misma”.
Como en tantos casos de miembros del LGTBQI o de cualquiera que sea diferente, esta historia comienza con el bullying de su entorno y una vida infernal en el colegio. “Recuerdo con ternura a una profesora de inglés llamada Gema que me brindó su apoyo en esta etapa de cambios y me convenció de que en mí no había nada malo. A excepción de ella, de mi madre que siempre se mantuvo a mi lado y de alguna otra persona puntual, no recibí el apoyo de nadie".
Cuando Nova (entonces Ricardo) llegó a la adolescencia, su vida cambió para siempre al ver por televisión a Tamara, una cantante vasca que intentaba abrirse paso en Madrid con las compañías equivocadas. 'Crónicas Marcianas' la descubrió y encumbró como un fenómeno mediático. Nacía el tamarismo, aquella corriente de pensamiento –aún vigente– que defendía que alguien podía ser famoso sin tener un talento especial mientras mostrase carisma y personalidad. “Tamara me fascinó desde el primer minuto por su capacidad de ser ella misma pese a las críticas. Vi que no estaba sola en mi individualidad y que si se lucha por un sueño, este termina tomando forma. Tamara nunca ha dejado de representar eso para mí, incluso ahora”.
Richy –como lo bautizó la prensa– y Tamara se convirtieron en amigos y casi socios. Era habitual que Richy apareciese en televisión defendiendo a su musa y amiga de los ataques de terceros. Pero cualquiera que siguiese los programas de corazón de la segunda mitad de los 2000 sabrá cómo terminó aquello. Primero, con desavenencias y enfrentamientos en platós y al final con la ruptura absoluta hasta el día de hoy. Nova no quiere contar los detalles del fin de su amistad (aunque en su día ambas dieron algunos en los platós). “Todo esto nos causó un daño brutal a ambas. Hoy hubiese actuado de forma diferente. Pero era solo un adolescente y mi responsabilidad llega hasta donde llega. No puedo cambiar el pasado”.
Intento insistir en el tema. Para los aficionados al folclore español, la ruptura de Yurena y Nova es todavía uno de los grandes misterios de la cultura trash contemporánea. Pero Nova prefiere callar con elegancia. “Adentrarme en esas cuestiones no serviría para nada. Sucedieron una serie de circunstancias fatídicas que nos llevaron a la guerra. Las dos somos responsables. No he vuelto a hablar del tema ni lo volveré a hacer para no dañar a nadie”.
Se diría que la historia de cualquier otro personaje que salta a la fama como sidecar de otro famoso termina aquí, cuando rompen su relación. Pero fue justo en ese momento cuando la historia de Ricardo da un giro de 180º. Ricardo comenzó en 2007 una transformación que le llevó a convertirse en una chica llamada Nova con decenas de kilos menos de peso y una misión: hablar de transexualidad en programas de corazón de máxima audiencia. Un discurso en televisión inédito para aquel entonces, tal vez demasiado avanzado como para que nadie la tuviese en cuenta.
“Hace diez años, excepto Cristina La Veneno, nadie se atrevía a decir públicamente ‘Soy mujer y tengo pene’. Creo que abrí los ojos a gran parte del conjunto social y contribuí a que se entienda que dentro del colectivo trans no todas las mujeres y hombres necesitan una reasignación genital para ser y existir. Se me criticó mucho por hablar de esa realidad, pero no me importaba si mi testimonio ayudaba a alguien”.
Nova destinó el dinero que cobraba por sus apariciones televisivas a convertirse en la mujer que quería ser. Un plan perfecto que se retroalimentaba: cada vez que avanzaba un poco en sus ideales vitales y estéticos, volvía a televisión a contarlo y podía costearse así otra intervención. Aunque hubo otros asuntos que prefirió dejar para la privacidad y jamás vendió: “Hace ocho años que vivo en pareja con mi marido Alejandro, que también es un hombre transexual. Recibí muchas ofertas al inicio de nuestra relación para ir a contarlo a la televisión, pero no quise exponerlo ante los medios”.
Uno de los episodios más memorables de Nova en televisión fue su enfrentamiento con la fallecida vedette Cristina La Veneno en el programa de Antena 3 ‘¿Dónde estás, corazón?’. Es hoy un clásico de YouTube que muchos sabemos recitar de memoria y ha dejado frases que forman parte de tazas de desayuno. Aquellos dos enfrentamientos en televisión (uno fue telefónico, otro cara a cara) tuvieron un final feliz detrás de las cámaras. “Por fortuna, nunca tuve un conflicto personal con Cristina y todo quedo en esos divertidos encuentros en televisión. Tardé muy poco en darme cuenta de que tras esa apariencia de mujer deslenguada se encontraba una persona de corazón noble, que necesitaba mucho amor”.
Esta es la historia que nunca se contó tras aquel enfrentamiento
Una tarde Nova se encontró a Cristina en una popular cafetería de Chueca. Según cuenta, dudó sobre si acercarse a ella temiéndose una reacción negativa por parte de la mujer que la había tratado de forma tan hostil en televisión. Pero cuando decidió hacerlo se encontró con que Cristina La Veneno la recibía con un beso y la invitaba a sentarse con ella. “Nuestra reconciliación ha sido de los momentos más hermosos de mis 30 años. Recuerdo a Cristina cada día, incluso bromeo en mi casa con las grandes frases que me decía. '¿Qué curriculum tiene esta tarántula?”. Ese encuentro se extendió con un par más, ya en casa de Cristina, en los que la popular vedette aprovechó para darle consejos para su futuro.
Las apariciones de Nova en televisión empezaron a disminuir después de otro enfrentamiento con otra mujer transexual que resultó mucho menos agradable. Durante una entrevista conjunta en 'Sálvame Deluxe', la canaria Amor Romeira, exconcursante de Gran Hermano, le dedico una serie de insultos que rozaban la transfobia y que hicieron que Nova abandonase el plató entre lágrimas tras arrojarle unos folios a la cara (pediría perdón esa misma noche por su reacción). "Amor siempre ha mostrado falta de empatía y consideración hacia mí. Pese a ello, hace un mes le escribí para proponerle un café juntas y darnos un abrazo. Aún no he recibido respuesta". No es la única pipa de la paz que intentó firmar Nova: lanzó también una invitación a Yurena para una reconciliación, pero la cantante tampoco le ha respondido a día de hoy.
Su vida lejos de los platós de televisión
En los últimos años Nova se ha retirado de los platós (especialmente debido al traumático episodio con Amor) y se ha dedicado a ejercer como técnico de uñas semipermanentes con su iniciativa Nova Nails. Participó en proyectos como La hora del baño, uno de los primeros cortometrajes de Eduardo Casanova y también es ilustradora, creando retratos de algunos ídolos personales que van desde Carmen de Mairena a Lana del Rey.
Su proyección pública continúa en su perfil de YouTube, donde, además de repasar episodios de su vida, hace una labor normalizadora con asuntos de transexualidad. Entre sus vídeos podemos encontrar algunos con títulos tan osados y refrescantes como “Cómo tapar la sombra de barba” o “¿Qué pasa si dejo de tomar hormonas?”. “A las personas transexuales, en especial a las mujeres, se nos exige un nivel de perfección encorsetado y asfixiante. No me gusta nada el postureo. Me encanta hablar con naturalidad sobre los temas que nos afectan”.
Actualmente Nova está enfrascada en dos nuevos proyectos. El primero es un tema de música electrónica inspirado en su enfrentamiento con La Veneno (ya cuenta con otro tema en su haber, Toda una mujer, publicado en 2009). El segundo, la elaboración de su biografía junto al periodista Oscar de la Hoz. Un proyecto en marcha actualmente que tiene el tentativo título 'Nova: de niño a mujer'. "Con este libro pretendo cerrar definitivamente mi pasado, de una forma positiva, y que pueda inspirar a mucha gente. Siempre ha sido mi sueño poder llevar a cabo este trabajo, que la gente pueda conocerme de verdad y que las nuevas generaciones se den cuenta de que por fortuna hemos crecido como sociedad".
¿Y qué hay de un regreso a la televisión? "Me gustaría mucho poder concursar en un reality y que el público me conozca tal y como soy, sin máscaras". Desde aquí, a quien pueda interesar, queda lanzada la petición a quien corresponda para recuperar televisivamente a uno de los personajes más fascinantes y necesarios que ha dado la televisión en el siglo XXI.